VALENCIA. (EFE). El exgobernador del Banco de España Jaime Caruana ha defendido hoy que la entidad que dirigía de 2000 a 2006 actuó en la medida de sus posibilidades frente a la crisis financiera ya que alertó en varias ocasiones de los riesgos de una burbuja inmobiliaria frente a la que no tenía medidas para pinchar y que muchas cajas de ahorros desoyeron sus recomendaciones.
Caruana, actualmente director general del Banco de Pagos Internacionales, ha comparecido hoy en la Comisión del Congreso que investiga el origen de la crisis financiera y el posterior rescate a la banca y ha insistido en que las recomendaciones del Banco de España fueron "muy activas".
Ha dicho que incluso él "personalmente" avisó a través de varios informes del excesivo aumento del crédito inmobiliario, que a finales de 2000 había crecido entre un 8 % y un 20 %.
En este sentido, ha lamentado que los gobiernos de algunas cajas de ahorros con un componente "político mayor" no hicieran caso de las recomendaciones del Banco de España, que ya en el 2005 hizo hasta 400 observaciones sobre el riesgo del aumento de crédito y la necesidad de vigilancia.
Sin embargo, ha señalado que el Banco de España se regía por la normativa en vigor y estaba supeditada a la regulación que provenía de Bruselas por lo que las medidas de requerir mayores provisiones a la banca eran las únicas legales que se podían adoptar y que -en su opinión- moderaron el alcance de la crisis.
Caruana, que ha reconocido que no había razones para la complacencia, ha criticado la gestión "deficiente" de algunas cajas de ahorros, aunque ha puntualizado que el organismo supervisor no puede interferir en los gobiernos de estas entidades.
El exgobernador ha negado haber recibido presiones políticas ni del gobierno del PP, entonces presidido por José María Aznar, ni del PSOE dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero, tanto por no actuar con contundencia como de lo contrario y ha dicho que sí recibió "muchísimas" llamadas de la banca ante la exigencia de provisiones al sector en tiempos de bonanza para hacer frente a épocas peores.
"Me fui con cierta frustración de que al Banco de España no se le hiciera mas caso en el tema del control del crédito", ha subrayado tras considerar que en sus palabras "hay bastante autocrítica", por mucho que los diputados de distinto signo le hayan desglosado una serie de iniciativas que, en su opinión, podrían haberse impulsado.
En su opinión, para evitar una crisis financiera hay que actuar de manera coordinada en cuanto a la política monetaria, fiscal y el programa de reformas económicas y ha insistido en que "el Banco de España no era quien concedía los créditos", sino que lo hacían las propias entidades, las mismas que cometieron errores con la venta de preferentes y deben mejorar su ética.
Caruana también ha reconocido que una mejor política fiscal hubiera sido "clave" para enfrentar la crisis financiera española, que se vio acentuada por una la crisis global, que ha sido "histórica" y que hizo saltar "todas las líneas de defensa" desde la primera, que es la gestión de los organismos y sus gobiernos hasta la última, que es la de la supervisión.
Pedro Saura, del grupo socialista, ha reprochado a Caruana que la autocrítica brillara completamente por su ausencia durante su comparecencia, al igual que ha Francisco de la Torre de Ciudadanos, al tiempo que ha insistido en que el Banco de España tenía instrumentos para actuar.
En la misma línea se ha pronunciado Ramón Aguirre, del PP, que ha puesto como ejemplo que la institución podía haber puesto control a las tasaciones, limitar el importe de las hipotecas o el de los pagos mensuales en función de los ingresos.
Además, le ha afeado que si eran las cajas el problema, el Banco de España podía haber intervenido directamente en los órganos de gobierno o haber limitado su expansión territorial.
Para el grupo de Unidos Podemos, la gestión de Caruana ha sido "nefasta" para España y le ha preguntado si puede dormir tranquilo tras haber sido consciente de que se concedían préstamos a familias que no los iban a poder pagar.
El grupo vasco ha llegado incluso a preguntar para qué sirve el Banco de España, mientras que Esquerra Republicana ha lamentado que las explicaciones del exgobernador hayan sonado a un "pasaba por aquí"