VALÈNCIA. Casi el 85% de las ciudades españolas afectadas por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incumple la obligatoriedad de adoptar planes de movilidad urbana sostenible antes de 2023.
Esto significa que tan solo 25 de las 149 ciudades afectadas, que concentran además al 80% de la población española, cuentan con Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), principalmente debido a la falta de normativa y de recursos, ya que muchas están esperando la llegada de los fondos Next Generation EU.
Así se desprende del Observatorio de Zonas de Bajas Emisiones de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX), elaborado por los alumnos de Ingeniería de Caminos bajo la supervisión de Ángel Sampedro, director del Área de Ingeniería y Arquitectura de UAX, que en esta primera fase analiza la viabilidad técnico-económica de la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en un total de 40 municipios en España.
El análisis detalla también que el despliegue de estas zonas solo ha reducido la contaminación local en Madrid y Barcelona, donde han disminuido las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2), aunque no ha podido demostrar su eficacia sobre las que contribuyen al problema global, los gases de efecto invernadero (GEI).
“En algunos de esos 25 casos, las actuaciones planteadas se han centrado en el establecimiento de restricciones a la entrada, circulación y estacionamiento de los vehículos más contaminantes. Sin embargo, estas medidas no han ido más allá, lo cual supone unas mejoras locales de la movilidad, pero en ningún caso pueden considerarse un cumplimiento de la citada ley”, afirmó el director del Área de Ingeniería y Arquitectura. Universidad Alfonso X el Sabio, Ángel Sampedro.
Además, el Observatorio concluye que solo Madrid cumple con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en materia de seguimiento del funcionamiento de las ZBE, gracias a su estrategia Madrid 360.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares a adoptar Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), incluyendo el establecimiento de ZBE, antes de 2023. En este sentido, las conclusiones del observatorio confirman que todavía queda bastante camino por recorrer.
“Resulta difícil entender que más del 80% de los ayuntamientos obligados a implementar este tipo de medidas no hayan sido capaces de poner en marcha unos PMUS para los cuales hay ayudas disponibles, tanto a nivel europeo como nacional, desde antes de 2006. A través del Observatorio, hemos podido concluir la viabilidad de las ZBE en cualquier tipo de población, siempre y cuando se consideren de forma adecuada las características particulares de cada entramado urbano y desarrollo de la movilidad, por lo que en principio no hay motivo para no seguir trabajando en la implantación de planes sostenibles que generen un impacto positivo”, explicó Sampedro.
En el ámbito de la rentabilidad económica, el observatorio estima que las inversiones necesarias para desplegar Zonas de Bajas Emisiones eficientes están entre los 45 y los 55 euros por habitante, según el tipo de población. Y apunta que, repartidas en periodos de 2 a 8 años, podrían tener un retorno total o parcial a través de los ingresos generados por medidas como el estacionamiento regulado, pago por uso de servicios, etc., o a través de sistemas de colaboración público-privada.
Tras este primer análisis, el Observatorio de ZBE continuará su labor durante 2023 para evaluar las ZBE que ya se están implantando, sus opciones de mejora, sistemas de monitorización o análisis de eficacia. Esta segunda ola tiene también como objetivo ofrecer medidas innovadoras a las ciudades para desplegar ZBE eficientes y lograr un modelo de ciudad más sostenible.
Según detalló la UAX, el Observatorio sobre Zonas de Bajas Emisiones de UAX permite a los estudiantes de Ingeniería de Caminos conocer y experimentar el trabajo realizado en un ámbito de alta empleabilidad para su especialidad. Además, se trata de un trabajo multidisciplinar, que pone el foco en el manejo y experimentación de cómo funciona la tecnología aplicada ya en otras ciudades, mientras que los alumnos adquieren conocimientos en materia de transformación digital, aspectos sociales y de comunicación, y una visión global para plantear nuevos modelos de ciudad más sostenibles.
“Es, en definitiva, un proyecto basado en el modelo educativo #UAXmakers que caracteriza a la universidad, por el que los alumnos aprenden de manera efectiva a través de experiencias reales, contribuyendo al mismo tiempo a su inserción laboral”, añadió.
El Observatorio cuenta con el Premio EMT ‘Muévete verde’, el Premio de la Asociación de empresas por la movilidad sostenible, el reconocimiento externo de la Fundación Renault y ha sido aceptado en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas gracias a la utilidad de sus conclusiones para impulsar la implantación de ZBE.