CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló, gobernado por el PP y Vox, mira de reojo la nueva ley de Concordia que sus grupos en Les Corts pretenden aprobar en las próximas fechas para sustituir la de Memoria Democrática. Fuentes municipales admiten que, una vez la norma entre en vigor, se analizará su contenido para valorar la posibilidad de modificar el callejero y recuperar los nombres de varias calles eliminadas por el anterior ejecutivo local, el denominado Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EUPV), por su vinculación con el franquismo.
Las mismas fuentes aseguran que todavía resulta prematuro plantear qué vías podrían restituirse, aunque confirman la idea de rescatar algunas denominaciones, como Lluís Revest, Carlos Fabra o Santos Vivanco. En este sentido, el portavoz municipal, Vicent Sales, ya advirtió en una comparecencia a principios de octubre de 2023 que "los cambios del anterior gobierno se hicieron con una óptica desde el rencor y del revanchismo, alejada totalmente de la concordia entre españoles y del espíritu de la transición. Con esa manera con la que actuaron ellos [Fadrell] no vamos a actuar. Hay personas que inmerecidamente fueron criminalizadas. Es nuestra intención de alguna manera poder restituir su buen nombre", precisó.
La nueva ley autonómica que proponen el Partido Popular y la fuerza de extrema derecha incide en la necesidad de crear una "unidad valenciana de concordia". Una tesis defendida por el president, Carlos Mazón, el pasado viernes en su visita a Castelló. "Lo que hemos planteado a todos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana es una reforma hacia la libertad, pues esto es lo que venía en nuestro programa electoral, es lo que viene en nuestros principios y lo que viene en nuestro planteamiento de juntar a la Comunitat en vez de seguir separándola", manifestó.
"Lo que pretende exactamente es menos memoria sesgada y más futuro de concordia para todos, porque no puede entender una memoria democrática y hablar de las víctimas y de quienes han podido perder a sus seres queridos si no se incluye, por ejemplo, las víctimas de los crímenes no resueltos de ETA en la Comunitat Valenciana, y creo que esto no ayuda a la concordia". "Lo que estamos haciendo es que la libertad y la concordia avancen", agregó.
En diciembre de 2022, el Fadrell culminó la variación del callejero de Castelló en aplicación de la ley de Memoria Democrática. Tras un proceso que duró varios años, los cambios afectaron a las plazas Herrero Tejedor (ahora Isabel Clara-Simó) y Sánchez Gozalbo (Empar Navarro) y a las calles Carlos Fabra (Beatriz Guttmann), Traver Tomás (Germà Colom), Cronista Revest (Padre Ricardo) y Santos Vivanco (Joan Fuster).
El PP y Vox, entonces en la oposición, se opusieron a la decisión y criticaron al ejecutivo local por actuar bajo un "criterio ideológico". Al tener que aprobarse las nuevas denominaciones por pleno, ambos grupos avisaron en las intervenciones de sus portavoces que en el caso de volver a controlar el Ayuntamiento, tras las elecciones del 28M, desharían lo hecho.
La modificación del nomenclátor generó incluso controversia en el seno del tripartito. Compromís, al frente de la Concejalía de Cultura, elevó inicialmente una propuesta a la Junta de Gobierno sin contar el visto bueno de su principal socio, el PSPV. Esa maniobra ocasionó meses de tensión, con cruce de reproches, hasta que se llegó a un acuerdo para consensuar la relación de nombres.