VALÈNCIA. María José Catalá tiene un sillón reservado en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), el que corresponde a la Alcaldía de València, igual que mantendrán los suyos sus homónimos de Gandia, José Manuel Prieto, y Sagunto, Darío Moreno, al repetir como alcaldes tras las elecciones.
Sin embargo, el nombramiento de la flamante alcaldesa como consejera no llegará a tiempo para la próxima reunión del órgano de administración de la APV, previsto para el 30 de junio, debido a los trámites administrativos que tienen que cumplirse. Aún así, Catalá podrá asistir -sin voto- por invitación del presidente de la APV, Joan Calabuig, para que se implique desde el primer día en el presente del puerto, que va más allá de la futura ampliación norte en la que la alcaldesa ya está muy implicada.
El consejo de administración está formado por un presidente nombrado por el Consell y otras catorce personas, de las que cuatro las nombra la Generalitat, tres son los alcaldes de València, Gandia y Sagunto, tres los pone el Estado -la delegada del Gobierno, la jefa de la Capitanía Marítima y la Abogacía del Estado-, tres son representantes empresariales y uno es un representante sindical. El de Catalá no será, por tanto, el último cambio en este órgano de administración tras las elecciones del 28M y quién sabe si tras las del 23J.