Ha durado muy poco. Apenas media hora larga. Unidad y todos juntos con emoción en recuerdo de las miles de víctimas por la covid-19. Y después vuelta a la cruda realidad. Crisis sanitaria, económica y social que será difícil superar. Y para remate crisis institucional en la Jefatura del Estado con consecuencias difíciles de adivinar
Homenaje y unidad. Se necesitaba una catarsis emocional a modo de purificación del dolor. Ceremonia sobria, austera y laica en la Plaza de la Armería del Palacio Real con un Jefe de Estado, el Rey Felipe VI en su papel, en nombre de todos, serio y doliente tras el conocimiento público de las andanzas de su padre. Presencia institucional unitaria, aunque solo fuera por escasos minutos, con todos los presidentes autonómicos, autoridades europeas y sobre todo ellos, las familias de los fallecidos y todos los trabajadores esenciales encabezados por los sanitarios. Presencia de casi todos. Ha faltado Vox, que valoraba la ceremonia como exculpatoria del gobierno que oculta número de muertos. Tampoco han estado EH Bildu, la CUP y ERC, estos últimos dicen que no querían blanquear a la monarquía con los fallecidos. Las miles y miles víctimas de la pandemia y sobre todo sus familias necesitaban este momento. Hemos llegado tarde. Los momentos personales han sido muy duros en soledad tanto los fallecidos como sus familias. Todos solos. Tan solo los sanitarios pudieron darles esa caricia, cogerles las manos,…emocionarse con los que en pocos minutos iban a dejar de vivir. Y es que esto no ha acabado. Lo vemos con los rebrotes de la pandemia en todo el país y con la irresponsabilidad de muchos. Ha habido tiempo de preparar planes y protocolos para los rebrotes. En Cataluña se han visto sobrepasados. En muchos servicios médicos reconocen que se ha vuelto a la situación de los meses de marzo y abril. La mascarilla se ha mostrado como la herramienta más eficaz hasta que llegue la vacuna o el tratamiento más efectivo. El debate sobre su utilización se está superando porque su utilización ya es prácticamente obligatoria en todo el país.
Alivio institucional y aligerar la carga. Cuando pasen unos años el Rey Felipe VI y Leonor, la Princesa de Asturias, van a recordar estas fechas como algo imborrable y muy duro. Primero por el dolor y la tragedia sanitaria que vive nuestro país y después por la catarsis institucional en la que está sumida la Jefatura del Estado. En la memoria de Felipe estará esa frase que le repitió en ocasiones su padre “el oficio de Rey se gana día a día”. Todos están pendientes de las próximas decisiones que se tomen en la Casa Real sobre el Rey Juan Carlos I. Las negociaciones y estudio de los protocolos están en marcha entre Moncloa y Zarzuela,-eso nos cuentan-. Será una decisión dura en lo emocional del hijo con el padre, pero necesaria por la institución que necesita mostrar transparencia y ejemplaridad. Hasta ahora Felipe VI ha cambiado muchas cosas, pero ha llegado el momento de que tome medidas definitivas aunque le pese. Se contempla la salida física de la Zarzuela y retirada del título de Rey a Juan Carlos y la creación de un nuevo Estatuto de la figura del monarca. El monarca necesita aliviar la carga que en estos momentos suponen los supuestos negocios irregulares de su padre y además también tiene que consolidarse al frente de la Jefatura del Estado que en estos momentos sufre una marcada y negativa hipoteca reputacional. Está en entredicho por quienes querrían que se produjera un cambio de régimen como no esconden en el caso de Pablo Iglesias, los independentistas e incluso el alma republicana del PSOE. Es sabido que este cambio constitucional necesitaría de los dos tercios del parlamento, disolución de las Cortes y nuevas elecciones. Y no parece que sea este el momento. Ahora hay que aligerar la carga, aunque suene a eufemismo.
El papel de Pedro Sánchez. El gobierno tiene que andarse con pies de plomo y resolver la crisis. De acuerdo que es la Casa Real quien tiene que tomar decisiones, pero deberán ser refrendadas con un decreto que apruebe el Ejecutivo. Sorprende la claridad y rapidez con que Sánchez se ha manifestado sobre el asunto y después las manifestaciones de la ministra-portavoz Mª Jesús Montero o de la vicepresidenta Carmen Calvo que insisten en que la decisión es de Felipe VI. Se filtra que todo se está negociando y pactando hasta la utilización de las palabras y el lenguaje. Por momentos da la sensación de que el Rey está bloqueado, maniatado y presionado. Pero suponemos que la defensa de la institución está por encima de todo y que Sánchez está al habla también con los partidos de la oposición que se han apresurado a defender la Corona y a Felipe VI. A lo mejor es suponer mucho. Pablo Casado dice que el Gobierno está debilitando las instituciones del Estado y el presidente de Castilla La Mancha, el socialista Emiliano García Paje, hace una crítica directa a Sánchez que piensa que ha dejado solo al monarca en defensa de la institución. Así que se nos antoja el papel de Sánchez crucial como fue en el momento de la abdicación el que jugaron Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba.
Aroa López, jefa del servicio de Urgencias y supervisora de enfermeras del hospital Vall d´Hebron: "Ha sido muy duro, nos hemos sentido impotentes, con la presión de tener que decidir sobre la marcha. Hemos trabajado al límite de nuestras fuerzas y hemos aprendido, de nuevo, por qué elegimos esta profesión, cuidar y salvar vidas. Hemos dado la mano, y nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía: ‘No me dejes morir solo’" ¡No son héroes. Son personas y profesionales. Agradecimiento!
Hernando Calleja, hermano del periodista José Mari Calleja, fallecido por Covid: "La memoria es un deber; el mejor homenaje que podemos hacer es mantenernos unidos en su recuerdo y construir el país que hubieran querido compartir” ¡Filosofía de vida y gestión que deberían aplicarse los políticos!
El Rey Felipe VI: “Hay que superar la crisis con respeto y entendimiento para poder mirar al futuro con confianza y esperanza. Esta crisis nos ha puesto a prueba como país. España ha dado la lección” ¡Necesidad de afirmación y liderazgo. Su padre se lo ha puesto más difícil de lo que él hubiera imaginado!
Pablo Casado, presidente del PP: “Nadie nos tiene que llevar a la moderación. Siempre hemos estado en ella. Prefiero perder votos a perder el alma” ¡Entre las meigas galaicas y las sorginas vascas, en el PP no encuentran su alma!
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia: “La política debería preocuparse de los problemas de la gente como los contagios, los brotes y el paro. Empezar ahora a cuestionar nuestra Constitución, la monarquía parlamentaria, la jefatura del Estado, el modelo democrático de nuestro país no me parece razonable, prioritario ni procedente. El PP es un partido de Estado, no es frívolo” ¡Marcando territorio, programa y no sabemos si futuro!
Emiliano García Page, presidente de Castilla La Mancha: “Me tomo a pecho lo de la Corona. En momentos de dificultad me niego a que las instituciones se tengan que defender solas” ¡Mensaje directo a Pedro Sánchez y a buen entendedor sobran palabras!
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: “Todos tendremos que hacer renuncias para llegar al acuerdo europeo” ¡La cruda realidad. Desastre económico y los países del norte que no están por la labor!
Gian Maria Milesi-Ferretti, número dos del Departamento de Estudios del FMI: "No sabemos hasta qué punto el turismo regresará a España" ¡Dilema entre salud y economía. Se necesita un plan efectivo y creativo para que el sector se revitalice!