VALÈNCIA. El Cayenne salió al mercado hace dos décadas con el claro propósito de ser el Porsche más polivalente creado hasta la fecha. Y así fue. Los ingenieros llevaron esta idea hasta sus últimas consecuencias, ya que el primer SUV de la marca de Stuttgart resultó ser muy deportivo en asfalto y ampliamente solvente en conduccióntodoterreno. Y ello, sin renunciar a un amplio confort de marcha en los desplazamientos habituales del día a día.
Versiones de Cayenne ha habido muchas desde su lanzamiento hasta hoy. Pero ningunas distan tanto entre sí, por planteamiento, como las que aquí presentamos. El Cayenne S Transsyberia y el Cayenne Turbo GT muestran cómo Porsche ha sabido dominar dos mundos muy distintos y aparentemente incompatibles a lo largo de las dos décadas de historia de este SUV.
Barro y asfalto
El Porsche Cayenne S Transsyberia nació en 2007 como una variante derivada de la primera generación (E1), que ese mismo año acababa de ser rediseñada. Aquel Cayenne era un coche de competición para clientes y se había desarrollado para participar en el Rallye Transsyberia, una competición que admitía vehículos de serie con ciertas modificaciones.
El Transsyberia consiguió grandes resultados durante algunas ediciones del rallye euroasiático. El SUV de Porsche fue capaz de atravesar todo tipo de pistas, vadear ríos, afrontar saltos y superar trialeras, siempre con éxito y luchando contra el cronómetro, demostrando así que, con apenas algunos cambios, era capaz de soportar el trato más exigente en conducción todoterreno.
Por su parte, el Cayenne Turbo GT vio la luz en 2021 con un objetivo diametralmente opuesto: ser el más eficaz en circuito. Disponible exclusivamente con la carrocería Coupé y en configuración de cuatro asientos, esta versión forma parte de la gama actual. En materia de chasis equipa todas las opciones que existen para el Cayenne y cuenta con una puesta a punto específica, enfocada a lograr el comportamiento dinámico más deportivo posible. El resultado es un vehículo sorprendentemente ágil, del que Walter Röhrl ha llegado a decir que “es, quizá, uno de los coches más geniales que se han fabricado en la historia”.
Con o sin turbo, pero V8
Si el Transsyberia ya equipaba un interesante motor atmosférico V8 4.8 con 385 CV, 500 Nm y cambio automático Tiptronic de 6 velocidades, el Turbo GT sube la apuesta con su V8 biturbo de 4 litros, 640 CV y 850 Nm, asociado al cambio automático Tiptronic de 8 velocidades, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 300 km/h. Con semejante carta de presentación, no es de extrañar que en junio de 2021 consiguiera el récord de la categoría SUV en Nürburgring al cubrir la sección Nordschleife en 7:38.9 minutos.
El piloto que condujo el coche durante la vuelta rápida, Lars Kern, dijo de él: “Durante los primeros metros en Nürburging con este Cayenne, no terminaba de creer que fuera al volante de un espacioso SUV. La precisión de la dirección y la increíble estabilidad del eje trasero me daban mucha confianza. El conjunto motor/cambio es igualmente sensacional, con mucha potencia siempre disponible y unos cambios de marcha perfectos”
