Carmen Montón, consellera de Sanidad. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, FSS CCOO-PV, vuelve a reclamar más protección para las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia de la Conselleria de Sanidad, que en muchas ocasiones se ven obligadas a mantenerse en puestos de riesgos para no ver reducido su salario. La protección de la salud y su seguridad en el trabajo no puede conllevar merma retributiva sobre la trabajadora, especialmente sensible, por encontrarse embarazada o lactando.
Este sindicato reclama que se cumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que establece la obligatoriedad de realizar la evaluación de riesgos del puesto de trabajo y eliminarlos completamente, cuando la exposición a ellos suponga un riesgo o repercuta negativamente en la mujer embarazada o su feto, así como en la lactancia. Una de las primeras medidas a tomar es la adaptación del puesto o del tiempo de trabajo, incluyendo, si es necesario la no realización del trabajo nocturno o a turnos o incluso el cambio de puesto cuando persiste el riesgo.
CCOO insiste en que cuando es necesario el cambio de puesto se debe conservar el derecho al conjunto de retribuciones de su puesto de origen y si no existe puesto alternativo, la mujer tiene derecho a la suspensión de contrato por riesgo de embarazo, cuyo coste tiene que asumir la mutua. En estos supuestos la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Publica, cuya política se basa según el Pacto del Botánico en “proteger a las personas”, incumple los preceptos legales y aboca a las trabajadoras embarazadas a “sobreexponerse” por no perder más de un 20% de su salario.
La primera situación a la que se enfrenta la trabajadora es el retraso en la adaptación del puesto de trabajo tras comunicar el estado de embarazo, cuando es una situación en la que es primordial la celeridad en los trámites por parte de la Administración, ya que la gestación avanza. Además, debe tenerse en cuenta que los primeros meses de embarazo son los más sensibles para el desarrollo embrionario, especialmente frente a los riesgos químicos, biológicos y físicos (radiaciones).
La Conselleria de Sanidad será de las pocas empresas con las cifras más bajas de absentismo laboral por el motivo de licencia por riesgo de embarazo. El continuar con condiciones de trabajo con riesgo termina por provocar efectos adversos en la salud de las mujeres y de sus futuros hijos/as, obligándolas a bajas laborales por enfermedad común, derivadas de su estado de embarazo innecesarias, que son asumidas íntegramente por la seguridad social.
Desde hace años CCOO ha denunciado públicamente que a las mujeres en sanidad se les sometía a “violencia institucional”, más si cabe cuando están embarazadas, hasta llegar a conseguir que se incluyera la problemática en el Plan de Igualdad de la Conselleria de Sanidad. Sin embargo, a día de hoy, no comprendemos porque la Conselleria de Sanidad demora la puesta en marcha del plan. Y todo ello, a pesar de que el actual contexto jurisdiccional esta avalando con sus sentencias lo revindicado por este sindicato.
CCOO exige a la Conselleria de Sanidad que cumpla la legalidad vigente: la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Ley de Conciliación de la Vida familiar, Laboral y Personal, la Ley de Igualdad, asumiendo su responsabilidad tomando las medidas necesarias para proteger de manera efectiva a las mujeres embarazadas o en estado de lactancia y no las obligue, con su dejadez, a que se expongan a riesgos que pueden perjudicar su salud y la de su hijo por no perder mas de un 20% de su salario.
