VALÈNCIA. Una deslealtad "intolerable". Así calificó la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, la actuación del exdirector general de Vaersa, Vicent García, para justificar la decisión de destituirlo de su cargo. En concreto, el haber hecho público un acuerdo del consejo de administración de la firma para buscar internamente a un topo responsable de filtrar información perjudicial para la propia consellera.
Así consta en el acta de la reunión del consejo de administración que la empresa pública celebró el pasado 26 de julio, en la que se acordó la destitución de García por siete votos a favor, tres en contra y una abstención. El documento recoge los argumentos planteados por los consejeros sobre la conveniencia de cesar a García y nombrar en su lugar al hasta entonces subdirector, Benjamín Maceda.
Al respecto, Cebrián, que es presidenta del consejo de administración de Vaersa, consideró "intolerables" determinadas "formas y actuaciones" de Vicent García "que han derivado en desprestigio y desacreditación hacia la gestión llevada a cabo desde la Conselleria de Agricultura, MedioAmbiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, y hacia su titular".
Idéntica posición manifestó el vocal Francisco Rodríguez Mulero, secretario autonómico de Agricultura, mientras que el vicesecretario del consejo, José Moratal, recordó que el acta de la polémica búsqueda del filtrador fue publicada "por orden" del director general sin su previa autorización.
El citado documento con los acuerdos de la reunión que el consejo de la firma celebró el 3 de mayo desveló el inicio de una investigación interna en Vaersa para indagar la filtración de documentación interna relacionada con una investigación de la Fiscalía contra Cebrián y Rodríguez Mulero por las encomiendas de gestión a Tragsa, unas pesquisas que acabaron siendo archivadas por la Fiscalía.
No obstante, según recoge el acta de la reunión, en esa misma sesión fue Elena Cebrián en calidad del presidenta del consejo quien expuso "la necesidad de dar publicidad a las actas aprobadas delas sesiones del consejo de administración celebradas desde el inicio de la legislatura hasta la fecha, cuestión a la que los gestores de Vaersa darían "cumplimiento inmediato".
En esa encuentro se acordó encargar a la Conselleria de Transparencia la búsqueda del 'topo' responsable de filtrar documentación a Valencia Plaza después de que el subsecretario de la Conselleria de Transparencia, Alfonso Puncel, miembro del consejo de Vaersa, se ofreciera a hacer ese trabajo desde su departamento.
El encargo consistía en la puesta en marcha de las actuaciones necesarias para esclarecer quién puso a disposición de este periódico documentación interna con detalles económicos de una encomienda de la Conselleria de Agricultura que hubiera salido más barata si se hubiera adjudicado a Vaersa.
El acuerdo para indagar el origen de la filtración se adoptó por unanimidad. Francisco Rodríguez Mulero fue más allá y, tras destacar que las declaraciones efectuadas por fuentes de Vaersa perjudicaban claramente a los miembros del consejo de administración denunciados, pidió iniciar "un procedimiento de inspección para identificar al directivo de Vaersa que presuntamente efectuó dichas declaraciones".
Solo Julià Álvaro, vicepresidente de Vaersa y secretario autonómico de Medio Ambiente, expresó sus reservas debido a la "complejidad" para desarrollar una investigación interna como la que pedía Mulero. Pero la consellera tomó la palabra para indicar que era "conveniente" iniciar esa investigación y recordar los principios de confidencialidad a los que están sometidos los directivos de las empresas públicas como Vaersa.
En la siguiente reunión, el consejo de Vaersa acordó por unanimidad modificar el acta de la sesión anterior para suavizar el acuerdo sobre la búsqueda de filtradores y renunciar expresamente a depurar responsabilidades personales. Alfonso Puncel formuló por correo electrónico a Vaersa "diversas consideraciones" sobre su intervención en esa reunión, recogida en el punto 3 del orden del día, "al considerar que estaba erróneamente transcrita".
La división que se evidenció con la división en el voto para destituir al director de Vaersa refleja la ruptura que existe en el seno de la Conselleria de Medio Ambiente entre los cargos de Verds-Equo y el sector encabezado por la consellera.
La coexistencia se tensó especialmente desde que la consellera Cebrián decidió a principios de año prescindir de dos asesores nombrados por Verds-Equo, que con posterioridad han mostrado internamente su malestar tanto por la manera de ejercer el mando en la conselleria como en sus decisiones.
La oposición al despido de Vicent Garcia en la reunión del consejo del pasado julio la encabezó Julià Álvaro. El coportavoz de la formación ecologista leyó un escrito para concretar su voto en contra, mientras que el director general de Medio Ambiente, Joan Piquer, también se mostró en contra del cese.