VALÈNCIA. (EP). La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha presentado en las Corts unas cuentas que reflejan "el reconocimiento del Consell al sector agrario y a las políticas ambientales". La cifra total del presupuesto de su departamento para 2018 asciende a 352,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,1% respecto al anterior ejercicio.
Así se ha manifestado Cebrián, que ha destacado "el esfuerzo realizado para mejorar la gestión y la asignación de los recursos, y para continuar en la senda de la recuperación de importantes líneas de trabajo tras los recortes sufridos en los últimos años del gobierno anterior".
No obstante, ha abogado por ser "exigentes" y ha reconocido que siguen siendo "insuficientes" porque están condicionados "por las limitaciones de financiación que establece el Gobierno para la Comunitat Valenciana, y por las servidumbres de la deuda y los compromisos de pago multianuales que habíamos heredado".
Pese a todas estas restricciones, la consellera ha asegurado que se ha elaborado un proyecto de presupuestos "operativo", con el propósito de "consolidar las líneas de trabajo marcadas en 2016 e impulsar algunas actuaciones que responden a nuevas necesidades".
Ha reclamado que se debe reconocer a esta conselleria como "proveedora de servicios públicos esenciales", ya que su ámbito de trabajo "afecta directamente a las personas, la calidad de vida y la salud ambiental, que es parte de nuestra salud".
"La política agraria, pesquera, de desarrollo rural y la política ambiental son necesarias para avanzar y fortalecer nuestro sector agroindustrial, que contribuye de manera decisiva al empleo, la economía y a la balanza comercial y para recuperar nuestro patrimonio natural y preparar nuestro territorio ante desafíos climáticos", ha apostillado.
Según Cebrián, las materias ámbito de esta conselleria aportan positivamente a la recuperación económica y contribuyen al cambio de modelo productivo que, junto con la transición a una economía verde, "debe asentarse sobre el conocimiento y la transferencia de ese conocimiento a los sectores productivos y a la sociedad".
La consellera ha resaltado el "esfuerzo progresivo" que está realizando su departamento en materia de investigación, desarrollo e innovación, al que se ha añadido la transferencia de tecnología. En conjunto, se ha aumentado la dotación para la I+D+i+t hasta los 19,9 millones de euros, lo que equivale a un 5,6% del presupuesto total de la conselleria.
Este esfuerzo presupuestario en innovación va destinado a reforzar las cualidades del sector agroalimentario, impulsar formas de producción más sostenibles y ecológicas, dar un apoyo adicional a la investigación en el sector pesquero y acuícola, y a elevar el conocimiento en materia ambiental, ecosistemas y biodiversidad, prevención de la contaminación, y mitigación y adaptación al cambio climático.
En materia de agricultura y desarrollo rural, Cebrián ha señalado como prioridad una gestión "responsable, eficaz y eficiente, de los fondos europeos, potenciando el efecto multiplicador de las ayudas e inversiones cofinanciadas por estos, para aprovechar al máximo las oportunidades de apoyo que ofrecen".
Por ello, se han aumentado sustancialmente todas aquellas partidas que aportan fondos, para el cumplimiento de la senda financiera aprobada en el Programa de Desarrollo Rural, el Programa Operativo de pesca y acuicultura y el Programa Operativo Regional.
En conjunto, las medidas para agricultura y desarrollo rural suman 185 millones de euros, lo que supone un aumento del 12% respecto a 2016, para continuar construyendo "una política agraria propia", ha explicado.
Cebrián también ha resaltado el impulso al sector de la pesca y la acuicultura, al que estos presupuestos destinan 22,5 millones de euros, un 9% más que en el ejercicio anterior.
Un empuje porcentualmente notable reciben las políticas ambientales, a las que se destina más de 101 millones de euros en estos presupuestos, lo que significa un incremento del 15% respecto al año pasado.
El mayor crecimiento presupuestario se refleja en la política de prevención de incendios forestales, con un aumento del 30,6%, para superar los 25,5 millones, lo que demuestra "el compromiso" de la conselleria en esta materia y "la necesidad de impulsarla por sí misma", ha dicho. En concreto, se refuerzan tanto la vigilancia como la inversión en infraestructuras de prevención, y las políticas activas de concienciación y prevención (tales como los trabajos en interfaz urbano-forestal y las áreas de discontinuidad).
La mejora del medio natural y la gestión forestal sostenible alcanza los 37 millones de euros, un 16,8% más que en 2017, año en que ya había aumentado otro 16,6%.
Por su parte, se mantiene la dotación destinada a la gestión de recursos hídricos con 27,4 millones de euros, y que recibió un gran impulso en 2017. En materia de calidad ambiental y cambio climático, el presupuesto aumenta en un 6,6%, de modo que supera los 11 millones de euros.
Como síntesis de la presentación, Cebrián ha apuntado que los presupuestos de 2017 tienen el objetivo de "consolidar una política agraria y ambiental propias, nuestras, y que debe responder a los retos del mundo al que hoy nos enfrentamos, y a las necesidades y esperanzas de las personas que vivimos en este territorio, con una visión global y una acción local".