Cebrián subraya que el sistema de envases no se aplicará si no cuenta con el apoyo de todo el sector

VALÈNCIA. El sistema de envases retornables en el que trabaja la Conselleria de Medio Ambiente (SDDR) no se aplicará en la Comunitat si no cuenta con el acuerdo de todos los agentes implicados en su desarrollo: administración, empresas y consumidores. Así lo aseguró este viernes la consellera Elena Cebrián tras una reunión con la patronal autonómica CEV, con la que la que mantiene abierta una mesa de diálogo para negociar cómo mejorar el reciclaje de envases.

Apenas 24 horas después de que el director general de Consum, Juan Luis Durich, advirtiera de que la implantación del SDDR supondría un "un problemón" para el sector de la distribución, Elena Cebrián manifestó este viernes que su postura es mantener abierto el diálogo hasta conseguir que todos los agentes que tienen que formar parte del sistema "estén de acuerdo y conformes" con la solución que se decida.

La consellera evitó decir que su departamento haya renunciado al SDDR y explicó que lo que se busca es "adecuar la solución de manera que pueda ser aplicada de manera más efectiva", para lo cual se necesita el acuerdo de todos los implicados. "Por tanto, por eso es necesario continuar esas mesas de trabajo", manifestó.

La postura de Cebrián, que antepone la necesidad de consenso a los plazos, contrasta con la defendida por su número dos en la Conselleria, Julià Álvaro, partidario de aplicar sí o sí el sistema de envases y hacerlo cuanto antes. Así lo manifestó esta misma semana en Alicante, donde dijo que el proyecto iniciará su trámite parlamentario en breve. Como mucho se está dispuesto a aplicar algunos retoques para atenuar el rechazo empresarial, pero no se plantea dar marcha atrás. 

La realidad es que casi cuatro meses y cinco reuniones después de poner en marcha una mesa de negociación con la extinta patronal autonómica Cierval –la CEV ha tomado ahora su relevo como interlocutor de la administración– aún no hay propuestas concretas por ninguna de las dos partes. La negociación, forzada por el frontal rechazo de la patronal al plan, ya se abrió en contra del críterio de Álvaro, que consideraba que la cuestión ya había sido suficientemente debatida con los afectados, y en línea con el criterio de la conselleria Cebrián y el presidente Ximo Puig, conscientes de que no se puede imponer un plan que cuenta con el rechazo unánime de quien debe aplicarlo.

Integrar a los consumidores

De hecho, la consellera se mostró este viernes a favor de abrir la mesa de diálogo a los consumidores, lo que inevitablemente prolongará los plazos de la negociación. "Hemos identificado que hay una problemática con el abandono de residuos. Por lo tanto, estamos buscando soluciones a este problema específico, pero también a problemas genéricos como es toda la política de residuos".

En ese sentido, reiteró la importancia de mantener un diálogo abierto con la comisión de medio ambiente de la CEV para tratar sobre la revisión del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCV). Tras reunirse con el presidente de la patronal, Salvador Navarro, Cebrián señaló que el tratamiento de los envases forma parte del "marco general" del PIR.

Por ello es necesario "seguir atendiendo, recogiendo y analizando todas las opiniones, estudios e informes para enriquecer el debate y mejorar la gestión de los residuos en la Comunitat Valenciana", explicó. Además, dijo que la línea de trabajo del reciclaje de envases en general se seguirá trabajando en las mesas de trabajo desde un enfoque general y con el "objetivo común de mejorar las tasas de reciclaje".

Por su parte, Salvador Navarro agradeció la invitación de la consellera y ratificó su espíritu de consenso y diálogo para las mesas de trabajo, pero recalcó que los empresarios tienen fijada su postura ante el SDDR, que solo actúa sobre el 9% de los envases de bebidas.