Intercitrus se asoma al abismo: no retoma las campañas de promoción por diferencias internas
Intercitrus se asoma al abismo: no retoma las campañas de promoción por diferencias internas
CASTELLÓ. Celestino Recatalá, vicepresidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) es el nuevo presidente de Intercitrus. La asamblea general ordinaria de la interprofesional citrícola española, celebrada este jueves en València, lo ha designado en sustitución de Inmaculada Sanfeliu.
El relevo, obligado por los estatutos de la entidad, tiene además la lectura, obligada, de la necesidad de devolver a la vida a un organismo que, de nuevo en los últimos tiempos, se asoma al abismo en el que ya estuvo durante los ocho años en que no tuvo actividad, hasta resucitar en 2018. La amenaza de los productores andaluces de trasladar la sede fuera de València, que se saldó con la asignación de una vicepresidencia, e incluso la salida de Asaja Andalucía, con críticas abiertas a la interprofesional, se ha agravado este último verano con el anuncio de las cooperativas de que abandonan Intercitrus. Una amenaza que se plasmará en breve.
El anuncio de las cooperativas coincidió prácticamente en el tiempo (solo dos semanas después) con la creación, por parte de la Consejería andaluza de Agricultura y del sector de aquella comunidad, de la constitución de un grupo de trabajo para impulsar la interprofesional andaluza de los cítricos, en lo que supone un nuevo paso a lo ya avanzado hace algo más de un año y medio... y una nueva brecha en la interprofesional estatal.
De esta manera, aunque Recatalá ha resaltado en un comunicado que en Intercitrus trabajarán para "reforzar todo aquello que nos une, que es mucho más relevante que lo que hasta ahora nos ha separado", la tarea se prevé complicada.
Otra de las asignaturas pendientes que tiene Intercitrus es la de levantar un pilar en el que se debería asentar: las campañas de promoción que luchen contra la caída del consumo de cítricos. En esta materia puede tenerlo más fácil Recatalá, en teoría, ya que, a principios de este año, los comercios privados y las cooperativas se ofrecieron a sufragar el importe de las campañas que no estuviese subvencionado por Europa y el Ministerio, pero precisamente AVA-Asaja se opuso.
Intercitrus se asoma al abismo: no retoma las campañas de promoción por diferencias internas
De esta manera, este es uno de los melones que Recatalá tiene que abrir para comprobar si Intercitrus tiene futuro. De lo contrario, la entidad dará nuevos pasos hacia su disolución... o hacia un cambio radical.
Aunque Intercitrus tiene todavía muchas posibilidades de acción, en caso de no revertir estos dos puntos su representatividad, y sobre todo su efectividad, puede verse seriamente comprometida. De momento, las vías en las que va a trabajar la interprofesional (el próximo 12 de septiembre una delegación se entrevistará con el subdirector general de Competitividad de la Cadena Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Clemente Mata) es la de seguir siendo un elemento reivindicativo ante el propio Ministerio y la Comisión Europea.
Los temas los marca el mismo Recatalá: "Liderar la defensa del futuro de la citricultura española y europea, que pasa por asegurar la sanidad vegetal y frenar la entrada de plagas foráneas en nuestras fincas". Es decir, seguir exigiendo la reciprocidad en las importaciones de fruta, que tiene en el tratamiento en frío a la naranja de Sudáfrica uno de los grandes caballos de batalla (este país tiene abierto un conflicto al respecto en la Organización Mundial de Comercio), como también el freno a la llegada de plagas; y la defensa frente a la oleada de fruta proveniente de otros países, como la propia Sudáfrica o Egipto.
En su tarea en Bruselas, Intercitrus también tiene la tarea de exhibir la unión del sector citrícola español para tratar de captar ayudas con que financiar las campañas de promoción. Este punto sirve como resumen de la importancia del reto que afronta Recatalá.