Hoy se celebra el último Pleno en Les Corts antes del parón de las vacaciones de verano. Un Pleno que se puso a última hora para aprobar tres Decretos ley del Consell, un Convenio de colaboración entre autonomías para el fomento de competencias digitales y el debate a la totalidad del Proyecto de ley del Fondo de Cooperación Municipal.
Hasta aquí todo parecería normal salvo que el nuevo curso político no volverá a escena hasta el 6 de septiembre. En otras palabras: se cierra por vacaciones. Y se cierra por vacaciones cuando la cifra de contagios por la COVID ha rebasado cifras escandalosas, inaceptables, pero sobre todo alarmantes. Y a su vez el Consell no sabe qué medidas tomar ni aplicar, y lo que es más grave, las que toma son tardías, malas, confusas e inexplicables.
Desde Ciudadanos ya no sabemos qué hacer para que la consellera de Sanidad venga a comparecer a Les Corts y dar explicaciones de su gestión de esta pandemia, pues llevamos realizadas más de siete peticiones sin respuesta. Por petición propia tampoco, como si con ella no fuera la cosa. Parece que todos los males se fían a las vacaciones para su solución como vacuna para su erradicación. Pero nada más lejos que la realidad.
En el panorama político valenciano, y en clave interna, prácticamente todos los partidos sí han hecho sus deberes: El Bloc cambia su nombre para hacerlo más atractivo por Més Compromís, maquillando su alma más nacionalista para aglutinar un mayor electorado progresista. El PP lo fía todo a Carlos Mazón, pero con la vuelta al pasado de sus reivindicaciones y sus formas, para con ello intentar recuperar el voto perdido. Ciudadanos utiliza su último cartucho con la conjura del liberalismo y la promesa de no ser absorbido por el PP, para así seguir siendo una pieza imprescindible en el panorama político nacional y autonómico. Al PSPV, el presidente Sánchez le ha hecho el trabajo sucio y ya se frotan las manos pensando en un tercer mandato al frente de la Generalitat Valenciana, aunque tuviesen que prescindir de sus socios de referencia. Unidas Podemos debe ir pensando que la barrera del 5% va a ser un hándicap importante para tener representación parlamentaria. Y, por último, la incógnita de Vox. Y lo digo porque puede ser, aquí en la Comunidad Valenciana, la llave para un cambio de cromos en el Consell, a la espera de una revolución cuasi-necesaria en sus filas si quieren mejorar los resultados del 2019.
Las vacaciones, pese a las cifras alarmantes de los nuevos contagios y restricciones, darán un respiro también al mercado laboral. Un mercado laboral que sigue arrojando unas cifras de precariedad lamentables a las que nadie pone remedio. De enero a junio un 6,34% de los contratos iniciales fueron indefinidos. O lo que es lo mismo, 6 de cada 100 trabajadores valencianos conseguían un empleo digno. Cifras que también asustan. ¿Verdad?
Labora también se va de vacaciones tras publicar la convocatoria para contratar temporalmente 1600 menores de 30 años en entidades locales y seguir fomentando esa precariedad. Estos contratos tan solo maquillan temporalmente las cifras de desempleo juvenil y no tienen ningún retorno real en el medio y largo plazo en cuanto a formación y empleabilidad. Si eso cuando volvamos en septiembre ya intentamos buscar la solución al paro en general y al escandaloso desempleo juvenil en particular...
Los que no podrán cerrar por vacaciones serán los de la asociación sin ánimo de lucro APROSDECO, que gestiona el Centro Ocupacional y Centro de Día “La Xara” en la Marina Alta, que siguen esperando cobrar siete facturas que les adeuda la Consellería de la vicepresidenta Oltra desde el año pasado por valor de 580.000 euros. En una semana pasarán a ser ocho facturas y la deuda ascenderá a 650.000 euros. 91 usuarios con discapacidad funcional, 35 profesionales y 12 municipios de mi comarca no se merecen este trato precario. Hoy, se están manifestando ante la Consellería en busca de una solución real y no de un nuevo parche.
Seis años de gobierno del Botànic y se siguen cometiendo los mismos errores de antaño. Lo que se denunciaba y prometía resolver está a la orden del día y se asume como normal pese a tener el control y la solución.
Y da igual que la pandemia no haya terminado, y que muchos ciudadanos no puedan esperar a que pase el verano para la solución a sus problemas.
Se cierra por vacaciones.