MURCIA (EFE). Cese fulminante. Apenas una hora después de conocerse su detención, el Gobierno regional ordenó la destitución de José Antonio Fernández Lladó como director general de Carreteras tras su arresto por presunta implicación en una trama de corrupción en la cárcel murciana de Sangonera la Verde. El Ejecutivo que preside Fernando López Miras esgrime que la "supuesta implicación" de Fernández Lladó "en unas investigaciones policiales relacionadas con su esfera estrictamente privada" es "incompatible con la exigencia ética del Ejecutivo regional".
El alto cargo ejercía el puesto desde 2015. Antes de su salto a la Comunidad fue también alcalde de Alguazas en dos etapas (entre 2001 y 2005 y entre 2007 y 2015) y hoy día ocupa la Presidencia del partido en el municipio.
Fernández Lladó quedó en libertad este mismo martes, aunque con cargos de prevaricación y falsedad, según apunta la Agencia Efe. Fue detenido ese mismo día y prestó declaración ante el juzgado de guardia por su supuesta implicación en la trama.
La operación se conoció tras una denuncia ante la Fiscalía que presentó un preso de la cárcel, que aseguraba que un funcionario de prisiones habría pedido dinero "a cambio de suavizar su estancia entre rejas, con promesas de facilitar, presuntamente, vis a vis con prostitutas y mejoras en el menú de las comidas, entre otros beneficios", según cita Efe.
El pasado lunes, la Benemérita arrestaba al jefe de Servicio de la cárcel por supuesta participación "en una red de pagos por parte de los presos a los funcionarios para gozar de privilegios en el centro prohibidos a los internos, tales como celebración de fiestas o 'vis a vis' con prostitutas", según indica el eldiario.es, que adelantó la noticia de Lladó. La investigación destapó asimismo que los internos habrían sido invitados a entregar dinero para participar, presuntamente, en unos negocios inmobiliarios.
Ciudadanos, que fue el primer partido en reaccionar ante la noticia, reclama al presidente murciano que dé explicaciones "inmediatas" en la Asamblea Regional. La formación naranja también exigía el cese del detenido, algo que sí se ha producido. "La corrupción es el cáncer de nuestra democracia, y el Partido Popular debe de una vez dejar de ser ambiguo y con valentía tratar de eliminarla de entre sus filas", remarcan en la nota.