Seguramente la costa Pacífica sea la menos conocida y explorada de México. Desde Sonora y Sinaloa (famosa por el Chapo y su cartel), pasando por Oaxaca y Jalisco hasta la Baja California, Barracuda Mx, el restaurante de Roberto Ruiz, que anteriormente regentó el estrellado Punto Mx, es un espacio recreado para conocer lo mejor de la gastronomía costeña mexicana y un verdadero deleite para los ictiófagos.

Entre los ceviches, aguachiles y ostras que se encuentran en su carta, este ceviche verde de langostinos, taco dorado de papa y hoja santa con salsa de tomatillo rostizada es una auténtica delicia. Por la combinación de texturas, de lo untuoso del langostino a lo crujiente de la papa, pasando por lo líquido de los jugos y lo rugoso de las especias, a la mezcla de sabores con toques picantes, por supuesto, dulces, ácidos y salados. Este ceviche condensa en un recipiente una verdad mejicana. Y es que ya se sabe, este ceviche es de chile, mole y pozole.

Pero no nos llevemos al engaño, si algo caracteriza este plato es una característica alquímica que debería tener cualquier cocktail: el equilibrio. Hablando de equilibrio, no se me ocurre mejor opción que maridar este ceviche costeño que repasa toda la geografía occidental de Méjico con uno de los cocktails Mejicanos que ofrecen en su carta: la Paloma MX, que lleva licor Humo, tequila Don Julio blanco, lima, miel de agave y soda de pomelo.