¿Sabes que alrededor del 80% de las enfermedades crónicas pueden prevenirse gracias a los chequeos periódicos? ¿O qué las personas que se realizan revisiones médicas regularmente tienen una esperanza de vida más larga?
Los chequeos anticipan y ayudan a prevenir problemas de salud y son cruciales en la detección precoz de algunos tipos de cáncer más comunes en el varón, como el cáncer de próstata, el cáncer de pulmón o el cáncer de colon.
Pero, ¿cada cuánto tiempo hay que hacerse un chequeo? ¿Qué tipo de pruebas son básicas en los hombres, dependiendo de su edad?
«Un chequeo médico consiste, básicamente, en la realización de un conjunto de actuaciones y consejos médicos para definir, promover, ejecutar, aplicar y evaluar actividades de prevención de la salud», explica el Dr. Antonio Domingo, coordinador de chequeos de Quirónsalud Valencia.
Su objetivo es cuidar la salud, mejorar la calidad de vida y detectar a tiempo posibles problemas para tratarlos y/o evitar complicaciones derivadas.
La periodicidad recomendada para hacerse este tipo de revisiones depende de la edad del paciente, de sus antecedentes familiares en enfermedades hereditarias (cáncer, diabetes, etc.) o de si tiene hábitos considerados “de riesgo”, como, por ejemplo, fumar, beber alcohol, comer en exceso o llevar una vida sedentaria.
«Un chequeo tiene varias partes. La primera es una entrevista personal para saber los antecedentes médicos del paciente y detalles sobre su estilo de vida».
También se realiza una exploración general para evaluar los diferentes órganos y sistemas, y se completa con «analítica de sangre y orina, medición de la presión arterial, de la capacidad pulmonar y del riesgo cardiovascular, revisión oftalmológica y otorrinolaringológica, o radiología de tórax».
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40, cada dos hasta llegar a los 60, y uno al año después de esta edad.
Además, los varones deportistas menores de 35 años deben realizarse una revisión del aparato circulatorio y un electrocardiograma para detectar posibles anomalías relacionadas con la muerte súbita.
A partir de los 50, el control analítico y cardiovascular debe ser constante.
En esta franja de edad también comienzan las primeras pruebas de screening para la detección precoz de algunos tipos de cáncer, incluyendo:
Por último, una vez superada la barrera de los 60, los expertos como el Dr. Antonio Domingo de Quirónsalud Valencia recomiendan:
Los hombres deben prestar atención a su aparato genitourinario a lo largo de toda su vida.
«El sistema urinario y genital masculino puede experimentar diferentes tipos de complicaciones en cada franja de edad», explica el Dr. Javier Pérez, urólogo de Quirónsalud Valencia.
Algunas cuestiones de nacimiento y patologías habituales durante los primeros años de vida deben ser consultadas por un especialista desde la infancia.
«Hay otras situaciones que, independientemente de la edad, exigen una visita urgente al urólogo, como son sangre en la orina o el esperma, problemas de erección, dolor en los testículos o periné, dificultad o dolor al orinar, aumento o descenso del flujo urinario, incontinencia, etc.», añade.
La recomendación general es que todos los hombres se hagan revisiones urológicas anuales al pasar el umbral de los 45 o 50 años, cuando «comienzan a desarrollarse algunas patologías relacionadas con el envejecimiento».
Las patologías a las que hace referencia el Dr. Javier Pérez son la hiperplasia benigna de próstata o el cáncer de próstata, cuyo riesgo aumenta con la edad.
«La hiperplasia es un agrandamiento de próstata cuyos síntomas aparecen en apenas un 8% de los varones hasta 40 años, en un 50% de los varones de 60 años y en casi un 80% de los varones de 90 años».
Respecto al cáncer de próstata, tiene mayor prevalencia a partir de los 50 años, siendo muy infrecuente en la década de los 40 y casi inexistente antes.
Esto hace que los chequeos en el urólogo a partir de los 50 años «incluyan analíticas con PSA, según los factores de riesgo previos de cada paciente».
En esta franja de edad, comenta el especialista de Quirónsalud Valencia, también es más habitual la aparición de síntomas como la nicturia (levantarse por la noche a orinar) o que el chorro de la orina tenga menor fuerza y calibre.
«Este es el momento de empezar a controlar la presencia de síndrome metabólico, hipertensión arterial, hipercolesterolemia u obesidad, porque todos ellos implican un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata».
Y es que, «la prevención es la mejor medicina para este tumor, normalmente asintomático hasta que está en estado avanzado o metastásico», concluye.
Según el INE, el 26 % del total de las defunciones producidas en España en el año 2022 estaban relacionadas con una mala salud cardiovascular.
Los chequeos médicos cardiológicos incluyen exploración física, medición de la presión arterial y del pulso, analítica de sangre, cálculo del índice de masa corporal (IMC) o pruebas específicas como el electrocardiograma y el ecocardiograma.
Según la Dra. Catheline Lauwers, jefa de Cardiología de Quirónsalud Valencia, los varones deberían plantearse hacerse chequeos cardiológicos periódicos a partir de los 40 años.
«La valoración del riesgo cardiovascular de los cuarenta años en adelante debe realizarse cada cinco años cuando no hay factores de riesgo conocidos, o antes si existe un nivel de riesgo próximo a plantear el inicio de una intervención terapéutica».
El objetivo de estas revisiones, según la experta en corazón de Quirónsalud Valencia, es hacer una «valoración dirigida hacia la búsqueda de síntomas cardiológicos o enfermedades», así como detectar la presencia de «factores de riesgo como hipertensión arterial, dislipemia, diabetes mellitus, tabaquismo, obesidad, sedentarismo o antecedentes familiares».
Tal y como explica la Dra. Lauwers, estos precedentes, en combinación con la edad, «aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares en el futuro, y los chequeos permiten controlarlos de manera más eficaz».