VALÈNCIA (EFECOM). El nuevo proyecto industrial del grupo automovilístico chino Chery y la española Ebro-EV Motors para producir vehículos en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona prevé una inversión global público-privada de unos 400 millones de euros.
Así lo ha avanzado este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el acto de firma de los acuerdos entre ambas empresas para poner en marcha este proyecto industrial en Barcelona.
Fuentes de Ebro-EV Motors han aclarado a EFE que esta cantidad incluye tanto la inversión de los dos socios en las dos 'joint ventures' (empresas conjuntas) creadas en el marco de esta alianza como las ayudas del Gobierno y de la Generalitat.
En las dos 'joint ventures' (una encargada de la producción de vehículos y otra de su comercialización) el capital español tiene mayoría, que llega hasta el 60 % (frente al 40 % para Chery) en el caso de la primera, la que cuenta entre sus activos con la planta de Zona Franca.
Aunque no ha trascendido la cifra con la que las administraciones públicas han apoyado el aterrizaje de Chery, una parte importante corresponde a las diferentes ediciones de ayudas del PERTE VEC, el plan del Gobierno diseñado para impulsar la industria de la electromovilidad.
De hecho, el 'hub' de electromovilidad que inició la reindustrialización de la planta de la Zona Franca, liderado entonces por QEV Technologies y Btech (EV Motors), ya recibió financiación del primer PERTE VEC.
Además, la Generalitat ha aportado ya financiación para la formación de los extrabajadores de Nissan que se irán incorporando a la plantilla de la nueva fábrica, bautizada como Ebro Factory.