VALÈNCIA. Chicho Ibáñez Serrador ha optado por darle carpetazo a su sicav Peñafiel de Inversiones y ha dado mandato a su gestora, CaixaBank Asset Management, para que inicie los trámites de transformación en una sociedad de responsabilidad limitada, lo que conlleva la revocación de la autorización administrativa como sociedad de inversión de capital variable y la baja del registro de sicavs de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ni que decir tiene que este vehículo de inversión dejará de cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), concretamente en el segmento de sicavs donde lo hacen la práctica totalidad de estas sociedades en España. Precisamente, tal y como lo constató ayer por la tarde este diario, el patrimonio que contaba Peñafiel de Inversiones era a fecha 13 de junio de 5,70 millones de euros. Una cifra ligeramente por debajo de los 5,79 millones del cierre del pasado año.
La decisión del mítico genio de la televisión española de desmontar su sicav, algo que se viene repitiendo en los últimos tiempos entre los tenedores de estos vehículos de inversión como viene contando este diario, no sorprende. De hecho, tal y como avanzó Valencia Plaza a mediados de julio pasado se redujo en un tercio el capital en circulación. Pero la cosa no quedó ahí porque tres meses más tarde sufrió otro fuerte reembolso de casi un 40% como también adelantó entonces este diario.
Así, este vehículo de inversión, que toma el el apellido del seudónimo con el que Chicho firmaba sus guiones (Luis Peñafiel), ha pasado de rozar los 14 millones de euros de patrimonio al cierre de 2015 a quedarse en los 5,70 millones del cambio de antes de ayer en el MAB y de los 5,72 millones del cierre del primer trimestre de este año. A esa fecha, 31 de marzo, la sicav contaba con 107 accionistas pero solo uno controlaba el 70,46% del patrimonio y pocos ponen en duda que sea el propio creador de míticos programas como 'Historias para no dormir' y, muy especialmente' el 'Un, dos, tres... responda otra vez'.
Domiciliada en Madrid, y presidida por el propio Chicho, Peñafiel de Inversiones tenía en su consejo al hijo del genio televisivo, Alejandro Narciso Ibáñez Nauta, y José María Castillo Arranz, hombre de total confianza de Prointel. Se trata de la productora del genio televisivo que puso en marcha esta sociedad en mayo de 1999 con un capital inicial de 3 millones de euros frente a los 2,40 millones del mínimo legal establecido.
A 31 de marzo pasado, último dato oficial de la CNMV, Peñafiel de Inversiones acumulaba una rentabilidad anual del 0,45% forjada en una cartera donde las posiciones financieras extranjeras copaban el 86,63% y apenas contaba con el 1,78% en productos nacionales. Algunos bonos corporativos (ICO, Fenosa y Telefónica) junto con un puñado de acciones de Iberdrola y Telefónica eran la representación española en el portfolio.
De puertas afuera contaba, y en lo que a posiciones defensivas exteriores se refiere, se dejaban ver algunos bonos corporativos de Bank of America y Rabobank. Todo lo contrario que en renta variable, dado que la lista de nombres alcanzaba la veintena con integrantes de la talla de Alstom, Axa, Deutsche Telekim, GlaxoSmithkline, Philips, Roche y TotalFina, por citar unos cuantos. Además, contaba con participaciones en instituciones de inversión colectiva -principalmente fondos-, que copaban casi el 50% del patrimonio, destacando Fidelity y Robeco.