VALÈNCIA (EP). Científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) creen que una vacuna contra el nuevo coronavirus (2019-nCoV) podría estar lista para la etapa inicial de pruebas en humanos en tan solo tres meses.
Así lo establecen en un nuevo ensayo científico publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association Viewpoint', en las que el director del NIAID, Anthony S. Fauci, examina los dos brotes anteriores de coronavirus y describe las medidas necesarias para contener el actual.
"Aunque la trayectoria de este brote es imposible de predecir, una respuesta eficaz requiere una acción rápida desde el punto de vista de las estrategias clásicas de salud pública hasta el desarrollo y la aplicación oportunos de contramedidas eficaces", defienden los autores de este trabajo.
Ahora, estos investigadores están desarrollando pruebas diagnósticas para detectar rápidamente la infección de 2019-nCoV y explorando el uso de medicamentos antivirales de amplio espectro para tratar el coronavirus. También están adaptando los métodos utilizados con las vacunas de SARS y MERS en investigación para impulsar el desarrollo de una vacuna candidata contra 2019-nCoV. Esta inmunización podría estar lista en tres meses, según sus cálculos, frente los 20 meses que se necesitan para el desarrollo de una vacuna contra el SARS en etapa inicial.
A finales de 2002 surgió en China un nuevo coronavirus altamente patógeno que causó 8.098 casos registrados de síndrome respiratorio agudo severo (SARS), incluyendo 774 muertes, y le costó a la economía mundial miles de millones de dólares. Otro coronavirus saltó de los animales a los humanos en 2012 para causar el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS). A diferencia del SARS, que no ha afectado a humanos desde que fue eliminado a los pocos meses del brote inicial, el MERS continúa ardiendo debido a la transmisión esporádica de los camellos (el huésped intermedio del virus) a las personas, y a las limitadas cadenas de transmisión de persona a persona.
Aunque es una intervención poco invasiva, requiere la experiencia de un médico especializado para evitar complicaciones