Cierre de campaña en València con la izquierda favorita y a la greña

VALÈNCIA. Visto para sentencia. Los vecinos de València ya han podido juzgar a lo largo de la última quincena las propuestas electorales de todos y cada uno de los candidatos a la Alcaldía. Las formaciones políticas congregaron este viernes a los suyos para clausurar la campaña electoral -la segunda en dos meses- antes de unos comicios que, aunque se presentan tras numerosas encuestas que dan la reválida a la izquierda, no dejan de ser inciertos.

Por un lado porque, de vencer el bloque de izquierdas, quedaría por esclarecer qué fuerza recibe más votos y escaños, si PSPV con Sandra Gómez al frente, o Compromís liderado por Joan Ribó. Si la derecha invalida los últimos sondeos, también cabría atender a los equilibrios entre el PP de María José Català y Ciudadanos, encabezado por Fernando Giner. Por otra parte, la bolsa de votantes indecisos y la participación podrían jugar un papel fundamental -quién sabe si el resultado de la final de la Copa del Rey pudiera influir de algún modo en la votación del domingo-. Asimismo, la volatilidad del voto y las perspectivas generadas tras las elecciones generales y autonómicas completan un cóctel de factores con final ciertamente impredecible.

Si bien la campaña empezó sin grandes estridencias, es cierto que conforme han avanzado las jornadas, los debates, las entrevistas y las tertulias, la atmósfera ha cogido temperatura y las críticas al bloque contrario se han convertido en intentos de diferenciarse del rival más próximo ideológicamente, especialmente entre PSPV, Compromís y Podem.

El debate de À Punt reflejó crudamente la disputa por el voto de la izquierda: los representantes de La Nau utilizaron buena parte de sus intervenciones en reproches mútuos y pullas varias. La televisión pública valenciana nos ofreció a una representante de Unides Podem, María Oliver, crítica con algún carril bici diseñado por Compromís y con la política turística de los socialistas, a una Sandra Gómez que le exigía más trabajo a su compañera de gobierno, y a un Joan Ribó reivindicándose como adalid de la estabilidad en la coalición. Esta batalla por el voto progresista se ha recrudecido en la última semana, y se ha hecho palpable también en redes sociales.

En la derecha, los esfuerzos de la popular María José Català se han dirigido a intentar recuperar el votante escapado a otras formaciones, especialmente a Vox que en la capital lidera Pepe Gosálbez, y a la reivindicación de su experiencia en la gestión municipal como exalcaldesa de Torrent frente a quien aspira a consumar un 'sorpasso' que pocos estudios vaticinan, Fernando Giner.

Así, el candidato a revalidar la Alcaldía, Joan Ribó, reunió en el simbólico Trinquet de Pelayo a la candidatura de Compromís tras recorrer en el autobús de campaña los barrios de Malilla y Patraix. Arropado por la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, y junto con el candidato al Parlamento Europeo Jordi Sebastià, dio el último empujón a su campaña personalísima 'Jo amb Ribó' en el espacio deportivo con una cena 'de pa i porta' seguida de una fiesta de cierre con militantes y simpatizantes.

Ribó está convencido de que repetirá como primer edil de la capital del Túria. Manifestó buenos pálpitos y se remitió a los resultados de la elecciones autonómicas, en las que obtuvieron el doble de votos que en las generales en la ciudad. "Por vez primera", insistió, Compromís fue la primera fuerza en València en los comicios a Les Corts. "Ya no es una encuesta, sino un resultado muy cercano", arguyó. Asimismo, según los sondeos, en el peor de los casos, se disputaría la Alcaldía con los socialistas y con sobradas opciones de salir victorioso.

El complejo deportivo de La Petxina fue el escenario elegido por el PSPV de Sandra Gómez para clausurar su campaña. El president de la Generalitat, Ximo Puig, acudió a la cita para impulsar a su candidata en la ciudad, en una acto al que también acudió la vicepresidenta del Gobierno central, la socialista Carmen Calvo. La aspirante socialista presenta esta sintonía con los gobiernos central y autonómico como uno de los puntos fuertes de su candidatura.

Con la búsqueda de 'Aire fresco' -así se ha apodado su campaña-, Gómez pretende arrebatar la vara de mando a Ribó. A medida que se han ido sucediendo los meses, los sondeos le han otorgando una mejor proyección de cara a los comicios del 26M, incluso con la posibilidad de alcanzar su objetivo. La marca PSOE demostró ser solvente en las elecciones generales y autonómicas, y los socialistas esperan aprovechar este viento de cola.

Con su campaña de 'Sentido común' -trellat, en valenciano- llega al 26M la candidata del Partido Popular, María José Català, quien convocó en la tarde-noche de este viernes a militantes y simpatizantes en La Marina de València para conjurarse de cara a la votación del domingo. Los populares organizaron una fiesta-tardeo en un local del Veles e Vents al que acudió también el candidato a la cámara europea Esteban González Pons, y la presidenta del PPCV, Isabel Bonig.

Català se presenta como única alternativa a Ribó y apela al voto útil para recuperar el liderazgo claro en la derecha: "Se demostró el 28 de abril que el fraccionamiento del voto de centro derecha es nefasto". Por ello, se mostró convencida de que su formación será la formación con más refrendos en este espectro. Los sondeos no le ofrecen la posibilidad de gobernar, pero sí vaticinan posibilidades reales de continuar liderando el espacio de la derecha.

El candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, celebró la clausura de la campaña en la céntrica Plaza de Manises, entre el Palau de la Generalitat y la Diputación de Valencia. Junto a él, miembros de la candidatura como la exfallera mayor Rocío Gil, el actualmente edil Narciso Estellés o el 'número cuatro' de la lista y presidente de ATA-CV, Rafa Pardo. Asimismo, acudieron a la cita el síndic de la formación naranja en Les Corts, Toni Cantó, y la diputada en el Congreso Melisa Rodríguez. No faltó el letrero de porexpán que ha acompañado al candidato esta campaña.

La marca de Ciudadanos es un valor al alza, tal y como demostró tanto en los comicios generales como en los autonómicos valencianos. Con ello y ante la situación de debilidad de los populares, Giner pretende ampliar su bancada en el hemiciclo municipal y superar al PP. No obstante, su campaña se ha centrado en atacar al Gobierno de La Nau y su único objetivo, tal y como ha reiterado, es hacerse con la Alcaldía. Pese a todo ello, los sondeos no invitan a pensar en tal quimera; incluso algunos vaticinan la pérdida de uno de los seis ediles que ostenta.

El dirigente autonómico de Podem, Rubén Martínez Dalmau, arropó en el acto de cierre de campaña a la candidata de Unides Podem a la Alcaldía, María Oliver. La cita tuvo lugar en la sede de Podem, La Morada, con compañeros de partido, donde también acudieron caras conocidas como Pilar Lima.

"Muy buen balance de la campaña" hizo Oliver por haber conseguido "poner en el centro del debate cuestiones importantes como el problema de acceso a la vivienda o el desequilibrio de dotaciones en los barrios". La confluencia de la formación morada con Esquerra Unida pretende asegurar que se superará la barrera electoral del 5%. Entre dos y tres ediles son las proyecciones electorales de los sondeos. Su entrada en el consistorio será clave para la reedición de La Nau.

Si alguien de los seis lo tiene más difícil para entrar en el consistorio, a juzgar por los sondeos, es Vox. La formación verde presenta como candidato a Pepe Gosálbez, quien junto al presidente provincial José María Llanos, celebró el cierre de campaña con militantes y simpatizantes en su sede de Ruzafa. "Balance fantástico" de la campaña, dijo Gosálbez, que reivindicó la utilidad que ya ha presentado su formación tanto en Andalucía como en Cataluña.