VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura (IVC) está resolviendo las ayudas al audiovisual a destajo porque se han convocado, como viene siendo ya habitual y a pesar de las reivindicaciones del sector, en el segundo semestre del año. Pero mientras se evalúan los proyectos, al ente autonómico le ha surgido un nuevo conflicto.

Según ha podido saber este diario, el IVC ha incumplido sus propias bases (y el artículo 54 de la ley 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres) al constituir tres de las siete comisiones de valoración de manera no paritaria. 

El reglamento aprobado por la propia entidad, y publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana el pasado mes de septiembre, establece una estructura doble en las comisiones de valoración: por una parte, todas están presidida por el titular de la dirección general del IVC (o en quien delegue) y una vocalía pertenece a la persona titular del servicio de ayudas del IVC (o en quien delegue); a estos les acompañan otras cinco personas, que forman un comité de expertos independientes.

Y aquí es donde las bases exigente que “los otros cinco vocales serán expertos independientes en la materia, de probada cualificación profesional. De estos, al menos, dos serán hombres y dos serán mujeres ajustándose, por tanto, al principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres”. La realidad es que, una vez constituidos los diferentes comités, en tres de un total de siete, hay tan solo una mujer y cuatro hombres.

Esto afectaría a las categorías de Largometrajes C y D de ficción, y Largometrajes A y Largometrajes B en documental. En las otras cuatro categorías, se mantiene el mínimo de dos hombres y hay tres mujeres, por lo que la proporción acaba siendo de 15 mujeres y 20 hombres.

A preguntas de este diario, el IVC se escuda en que “la interpretación que debe realizarse de la redacción de la base novena cuando se refiere a de éstos, al menos, dos serán hombres y dos serán mujeres… deberá interpretarse referida a todos los vocales, y no sólo a los definidos como expertos. En consecuencia, en todas las comisiones, en lo concerniente a los vocales, al menos dos de los miembros son mujeres [la responsable de ayudas es Angélica Manrique, mujer, que es una de las dos personas que participan en todas], y dos de los miembros son hombres, de manera que se da cumplimiento a lo establecido”.

Una justificación oficial que, sin embargo, queda en evidencia con una simple prueba de comprensión lectora, ya que el artículo de las bases, cabe recordar, establecer literalmente que “los otros cinco vocales serán expertos independientes en la materia, de probada cualificación profesional. De éstos [sic], al menos, dos serán hombres y dos serán mujeres ajustándose, por tanto, al principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres que establece el artículo 54 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.”. Es más, si se refiriera a los siete miembros del total de la comisión, la exigencia de un mínimo de dos hombres y dos mujeres no garantizaría la paridad que pretende blindar dicho artículo.

Tal y como confirman fuentes del sector, al menos una asociación de productoras y otra de mujeres cineastas se han interesado por el tema y se han quejado de la situación, aunque el IVC, en último lugar se ha escudado en la falta de tiempo para constituir estas comisiones en conversaciones informales. Pero, por una parte, hay asociaciones clave para conformación de estos comités de manera paritaria que no habrían sido consultadas; y por otra, el ente se expone a que cualquier proyecto presentado a estas tres categorías pida la nulidad de la valoración por este incumplimiento en las bases.