VALÈNCIA. La Mostra de València arranca su 40º edición (que no su 40º aniversario) abriendo una nueva era y sin tener tantas ganas de mirar atrás como adelante. La gala de inauguración, que se celebró en el Teatre Principal de València a pesar de ser festival de cine propio del Palau de la Música, sirvió no para hacer borrón y cuenta nueva, pero sí para subrayar el fondo de algunas novedades de la nueva dirección, a cargo de Sara Mansanet.
Lo hicieron los propios presentadores, Saray Cerro y Lluís Mosquera, que recordaron hasta en tres ocasiones el cambio de rumbo —“se nota en que nosotros estamos aquí”. Ciertamente, el tono de las galas de La Mostra hasta ahora habían sido mucho más sobrias y menos cercanas con el propio público.
Y es que el fondo de todo es que La Mostra quiere ser un festival más popular. En la gala, los presentadores se rieron de la “intensidad” de las películas de la Sección Oficial, al igual que dirigieron sus bromas contra los autores del cartel de este año o Rita Barberá. El público, sin duda, se puso de su parte.
El gran homenaje a Sol Carnicero
Pero si la velada de ayer tuvo un nombre y un apellido, ese es el de Sol Carnicero, la cineasta, primera mujer que ejerció como directora de producción en España, protagonizó sin duda el momento más emotivo de la noche.
La propia Sara Mansanet se encargó de cambiar el tono de la noche y, visiblemente emocionada, recordar los hitos de la carrera de Carnicero: mujer cineasta que se abrió hueco con audacia y que hizo camino; con una carrera brillante que le ha llevado a trabajar con directores como Berlanga o Chávarri; pero sobre todo, una persona entrañable en las distancias cortas.
Mansanet optó por recoger algunos de los piropos profesionales que le quisieron dedicar personas cercanas a ella y que estaban presenten en el público. Y es que, como dijo más tarde la propia Carnicero, ella es “burgalesa de nacimiento pero valenciana de adopción”. Durante años, compartió fallas con la familia Berlanga y ha estado siempre ligada profesional y personalmente a la ciudad.
Ella misma también quiso quiso colectivizar al premio a todas las mujeres a las que representa su figura: primero “a las mujeres que no tuvieron difusión en su momento”; segundo, “a las mujeres que nos precedieron, como Ana Mariscal o Margarita Alexandre”. Y tuvo un gesto de recuerdo a las víctimas de “la maldita Dana”, pidiendo a los políticos a “trabajen juntos” para atender la tragedia.
La Cena y la comedia española
El remate de la velada fue la proyección de La Cena, de Manuel Gómez Pereira, un film que se estrenó en cines el pasado viernes pero La Mostra ha querido reivindicar sobre todo porque ha estado rodada mayoritariamente en València.
La película conectó con el público, que rio, y recordó de fondo que la comedia española (que también reivindicó al final de su discurso Sol Carnicero) puede aspirar a algo más que los blockbusters cíclicos y reaccionarios.
El equipo del film, en el que se encuentran por ejemplo, los valencianos Ferran Gadea, Gloria March o Toni Agustí, arroparon esta sesión.
La Mostra empieza
Y ya desde ayer arrancaron las proyeciones. La 40ª Mostra de València presenta una Sección Oficial con 13 films mediterráneos, en la que este año destacan los formatos híbridos. La sección Xaloc, antigua Sección Informativa, proyectará 9 títulos premiados internacionalmente, como La voz de Hind o Balearic, que optan al Premi del Públic. Se estrena Finestra, una nueva sección transversal dedicada al cine valenciano, que agrupará producciones locales y proyectará las nominadas a los Premios Lola Gaos.
El festival también incluye tanto La Cabina, que se convierte en una Sección Oficial más; y hereda del festival de mediometrajes Visuals, con cine y música en directo (Ombligo musicalizará ¿Qué he hecho yo para merecer esto?). Además, La Filmoteca dedica la sección Focus a la retrospectiva más completa de Nanni Moretti, y también habrá sesiones dedicadas a repasar la carrera de las Palmeras de Honor de este año a el productor Fernando Bovaira y la directora de producción Sol Carnicero.
