VALÈNCIA. Tres historias, tres vidas, tres maneras de ver la vida y tres luchadores. Este sería el hilo argumental de ‘Increíbles’, un corto documental que se presentó en FNAC el 5 de abril. Un documental dirigido y creado por Alberto Pla. Situaba es la localidad de estos tres niños y niñas, el Centro Cultural Calasanz de León (ayudado por la Fundación SOLCA) es su soplo de aire para evadirse de las tareas que tienen que ejercer en sus respectivos hogares. 

La bondad de tres niños, sus ganas de seguir adelante pese a sus adversidades. La falta de alimentos de primera necesidad, la higiene y las pocas comodidades en sus hogares no les quitan esa sonrisa que traspasa la cámara y te llega. Con que poco se conforman y que felices son. 

Durante quince minutos somos testigos de la combinación de imágenes vivas, colores que traspasan la pantalla y los testimonios de tres niños, las madres orgullosas, de sus profesores  que están inmersos en este proyecto. Sintonías que enganchan y junto a las sonrisas de los 'increíbles', te llega una bocanada de aire puro e inocente y te hace pensar "nosotros con tanto y nos quejamos y ellos, quieren llegar a ser médicos". 

Personas que motivan para seguir siendo niños

La labor de los profesores y profesoras, aquellos que día tras día motivan y les atrapan para que sigan acudiendo a la escuela, para bailar, nadar, aprender… pero sobre todo, para que sigan siendo niños y no escojan un camino equivocado. Sin estos profesores ni profesoras, estos tres increíbles no llegarán a ser médicos, enfermeras ni cuidarán a sus mayores. A veces, hay organizaciones que con pequeñas acciones como proporcionar sillas y mesas, contribuyen a que todos los días los más pequeños quieran seguir estudiando. 

Niños y niñas que tienen que ser padres y madres cuando llegan a sus casas, con sus hermanos pequeños mientras sus verdaderos padres y madres, tienen que salir a trabajar. En el centro cultural, durante dos horas y media, vuelven a ser niños y niñas, ríen y bailan, nadan y escuchan a los profesores… Todos los niños y niñas de este mundo merecen sentirse lo que son, pequeños y pequeñas con derecho a todo. 

La Fundación SOLCA mantiene esta escuela, la escuela de estos tres 'Increíbles'. Esta organización se encarga de llevar a cabo proyectos sociales de la Orden de las Escuelas Pías en tres países: Nicaragua, Costa Ruca y la República Dominicana.