Foto: DANIEL GARCÍA-SALA / CINEMA JOVEVALÈNCIA. A los nervios habituales en la inauguración de un festival, este año Cinema Jove tuvo que sumarle una tensión añadida, pues la licitación para los “servicios de proyección y equipamientos” de sus distintas sedes se resolvió el mismo día del comienzo del festival. De hecho, no fue hasta apenas unas horas antes de la gala inaugural, que acogió el Palau de Les Arts, que se resolvió la licitación. El festival, dependiente del Institut Valencià de Cultura (IVC), vivió un retraso extraordinario que, de hecho, obligó a suspender los ensayos y comprobaciones previstas en las diferentes sedes.
Así queda claro en la documentación pública de la licitación, que apunta a que el sobre con la única oferta presentada se abrió el mismo día 22 de junio a las 16:30, es decir, tan solo dos horas y media antes del inicio de la gala de inauguración. En caso de que la empresa hubiera propuesta una baja temeraria o hubiera incumplido en su propuesta cualquiera de los requisitos, la organización hubiera tenido que declarar desierta una licitación imprescindible para el desarrollo del festival, ya que además del montaje de las galas, de esta depende el dispositivo de las proyecciones en el Espai Turia, el Centre del Carme o el Teatre Principal.
Consultados por esta cuestión, desde el IVC trazan una cronología algo más relajada que la reflejada en la mencionada documentación, aunque admiten la premura del proceso. “El cierre de la presentación de ofertas fue a las 8:30 de la mañana del día 22 [el día de la inauguración del festival]. Hubo una sola empresa licitadora que cumplía las condiciones de la adjudicación y desde los servicios de tramitación se pusieron en contacto para comenzar la organización de la prestación del servicio. Los trámites de apertura de la oferta se completaron a las 9 de la mañana y permitió que la empresa se pusiera en marcha con tiempo suficiente para atender la gala”, reza la respuesta oficial. A pesar de esto, el documento del acta de apertura de las ofertas está datado a las 16:30, y subido a la Plataforma de Contratación a las 16:59. Fueron tal las prisas que, en un momento del documento, confunden el objeto de la licitación y adjudican el alquiler de sillas para el festival Fresca de Alicante.
En todo caso, según admiten desde el IVC, las diferentes empresas tenían conocimiento de que "las condiciones del montaje incluirían la premura de tiempo", por lo que "se había previsto la posibilidad de apoyar el montaje previo vía contratación de servicios hasta que la empresa licitadora pudiera comenzar". "Favoreció también la situación el hecho de que parte del material de luz y sonido para este primer evento se subarrendó a una empresa que ya lo tenía montado en sala, procedente de otro evento celebrado los días anteriores”. Concluye la respuesta oficial que “todas las empresas de este sector cuentan con un nivel de profesionalidad que permitió afrontar la gala con un buen resultado final".
El riesgo de no haber llegado a tiempo fue tal que se tuvieron que suspender los ensayos y comprobaciones previstas en las diferentes sedes. Y es que la única empresa que se presentó, Sagarmanta, registró su oferta el día 21 a las 14:16, poco más de 24 horas antes del inicio de la gala donde todo debía estar ya montado. De hecho, si bien la correlación no está confirmada por fuentes oficiales, podría haber sido una de las causas por las que la gala de inauguración empezó con casi media hora de retraso.
La licitación de los servicios de proyección y equipamientos para el festival se abrió el 8 de este mismo mes de junio. El plazo no se dilató, sino que desde el principio se sabía que se tendría que resolver el mismo día del comienzo del festival. Esto es lo que habría permitido “avisar” a las empresas antes incluso de que se presentaran de que debían estar preparadas para ir a destajo. La celebración del festival pendía de que no hubiera habido ninguna irregularidad ni ninguna impugnación. De hecho, el contrato se formalizó el 26 de junio, cuando el festival celebra el ecuador de esta edición.
Al importe estimado del contrato con impuestos de 61.710 euros, Sagarmanta apenas rebajo unos euros: ofreciendo 61.468. A pesar de ello, al ser la única empresa, obtuvo 60 puntos por ser “la oferta más ventajosa”. También obtuvo 20 puntos más por “haberse comprometido a una adecuada formación continua para las personas que ejecutarán el contrato, aportando certificado de la empresa adjudicataria con la organización responsable de impartirá dicha formación a las personas que ejecutarán el contrato”.
