Cada sesión constará de seis cortos en los que convivirán una heterogeneidad de lenguajes, nacionalidades e idiomas para ofrecer una oferta ecléctica que sorprenda a la audiencia
VALÈNCIA (EP). Cinema Jove, que se celebrará del 5 al 9 de diciembre, volverá a convertirse en el escaparate de la mejor producción internacional de cortometrajes del año con una selección de 34 cintas procedentes de 21 países.
En este muestrario hay películas de España, Irán, China, Lituania, Francia, Austria, Alemania, Argentina, Suiza, Reino Unido, Chile, Bélgica, Portugal, Bosnia, Estonia, Países Bajos, México, Grecia, República Checa, Serbia y Eslovaquia.
"En este contexto de pandemia, nos encontramos con una edición más reducida, de los 10 programas habituales hemos pasado a 6, pero la suma total de cortos no se aleja de la habitual. La selección de 2020 mantiene el mismo espíritu de variedad en los géneros, inconformismo en el lenguaje, internacionalidad y juventud en la dirección, pues continúa la premisa de que los autores no superen los 40 años", señala el director de programación de Cinema Jove, Carlos Madrid, que agrega que la diferencia este año es que se ha realizado un "mayor destilado del panorama internacional".
Cada sesión constará de seis cortos en los que convivirán una heterogeneidad de lenguajes, nacionalidades e idiomas para ofrecer una oferta ecléctica que sorprenda a la audiencia.
Muchos de los trabajos en concurso vienen avalados por su presencia en festivales de prestigio como Cannes, San Sebastián, la Berlinale, la Mostra de Venecia y Clermont-Ferrand.
Cannes 2019 programó la franco-griega The Distance Between Us and the Sky, de Vasilis Kekatos, ganadora de la Palma de Oro, y la argentina Monstruo Dios, en la que la directora argentina Agustina San Martín recrea una noche de bruma en que confluyen una secta evangélica, una central nuclear y unas vacas en estampida. Obtuvo una mención especial del jurado.
La Semana de la Crítica acogió el estreno de She Runs, de Qiu Yang. El director chino ya es conocido de los espectadores de Cinema Jove, pues el año anterior se proyectó su anterior corto, A Gentle Night, ganador del Festival de Cannes 2018.
En la Berlinale 2019 se proyectó la alemana Blue Boy, de Manuel Abramovich, ambientada en un mítico bar de Berlín donde desde hace 40 años se reúnen los hombres de negocios, los turistas y los corazones solitarios de la ciudad, y Leyenda dorada, del director ilicitano Chema García Ibarra y el donostiarra Ion de Sosa, donde entre el costumbrismo y lo grotesco se recrea un día en una piscina municipal de un pueblo de Cáceres. La película también estuvo programada en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián.
La Berlinale 2020, por su parte, exhibió dos propuestas de género: Panteres, una exploración de la pubertad femenina a cargo de la catalana Èrika Sánchez, y Dummy, del lituano Laurynas Bareisa, una docu-ficción en la que un asesino recrea un crimen cometido en el bosque sirviéndose de una muñeca sin rostro.
También destacan en el género documental la hispano-chilena Correspondencia, en que se alternan las cartas fílmicas que mantuvieron la directora española Carla Simón y la chilena Dominga Sotomayor; la serbo-bosnia Then Comes the Evening, en que Maja Novakovic filma la agridulce rutina diaria de dos ancianos que viven aislados en las colinas del este de Bosnia, y la británica City of Children, de Arantxa Hernández, que participó en el festival suizo Visions du Réel.
Su propuesta es un retrato de un grupo de jóvenes ingleses en los márgenes de la sociedad, cuya educación se basa más en lo que aprenden en la calle que en la escuela. "Pertenecen a una clase social habitualmente tratada con crudeza en el cine, pero la directora española ha abordado su situación con una consideración, un tratamiento y un montaje que difieren de las obras referidas a este tipo de ecosistemas", destaca Madrid.
Cinema Jove también ha seleccionado el corto que se alzó con el Grand Prix de Clermont-Ferrand, Olla, de la directora griega Ariane Labed, actriz habitual en las películas de su marido, Yorgos Lanthimos. La música de la cinta de género Massacre fue reconocida como la mejor banda sonora en el certamen, el mayor del mundo dedicado al formato corto.
En la cita francesa estuvieron presentes tres propuestas valencianas que también concurren en esta edición de Cinema Jove: El infierno y tal, producida por Quatre Films y dirigida por Enrique Buleo, mención especial en la sección experimental Labo, y la coproducción de animación franco-española Metamorphosis, de Carla Pereira y Juanfran Jacinto, sobre un hombre frustrado porque a los 30 años sigue viviendo con su madre. La propuesta ha sido seleccionada en la categoría de animación de los Goya 2020.
Otras propuestas adscritas al género de la animación son The Marvelous Misadventures of the Stone Lady, en la que el portugués Gabriel Abrantes insufla vida a una Venus de Milo con ganas de salir del Louvre y hacer un viaje trasatlántico; Winter in the Rainforest, rodada por la directora lituana Anu- Laura Tuttelberg en los bosques tropicales de México y Perú con la técnica de stop motion; Apfelmus donde el austríaco Alexander Gratzer da voz a los animales de un bosque, que entablan conversaciones filosóficas, y las cómicas SH_T Happens, de Michaela Mihalyi y David Stumpf, seleccionada en Sundance y en la Mostra de Venecia, y Why Slugs Have no Legs, donde la suiza Aline Höchli desvela una crisis financiera en una sociedad habitada por insectos y moluscos.
En el apartado de ficción, Cinema Jove cuenta con uno de los cortos preseleccionados a los premios Goya, Beef, de Ingride Santos, donde se cuestiona el valor de la enseñanza en un instituto público. La película está producida por Isabel Coixet y en el reparto destaca Ruth Gabriel, Goya a la mejor actriz revelación en 1995.
Otros rostros conocidos en la programación son los de Santiago Alverú, protagonista de la película Selfie, que en esta ocasión interpreta a un doblador de cine porno en Te jodes y bailas, y David Verdaguer, Goya 2018 al mejor actor de reparto, que protagoniza Yo también quiero te del valenciano Javier Valenzuela.
El resto de producciones valencianas son Amianto, con cuyo guion el alicantino Javier Marco se alzó este año pasado con el Premio Proyecto Cortometraje Movistar+ / Pecera Estudio, y las piezas en concurso Ni oblit ni perdó, una ficción ambientada 13 años después de la muerte de Guillem Agulló y protagonizada por su hermana Betlem; Lovf, un análisis sobre el amor y el desamor en los tiempos de Tinder dirigido por la actriz y realizadora Olga Alamán, y Spyglass, de Javi Prada, donde se pone a prueba si todo vale para ganar seguidores en redes sociales.
Si en el corto de Prada los espectadores más jóvenes pueden sentirse identificados con el uso de Snapchat, el corto Arenal, del madrileño Rafa Alberola, ha sido rodado prácticamente entero en Instagram, con la narración de hechos correlativos en una misma noche a través de stories.
"En esta edición del festival, no solo encontramos la variedad habitual, sino también nuevos lenguajes y formas de narrar, lo que ha resultado un estímulo para hacer la selección que esperamos que se traduzca en la satisfacción de cada espectador, pues todos van a encontrar algún corto que se acomode a sus gustos", avanza Carlos Madrid.