Hoy es 10 de octubre
VALÈNCIA. El grupo valenciano Cirkuit Planet, propietario de la marca de smartphones Mywigo, ha propuesto en su proyecto un canon de 13.333 euros mensuales por el uso de la Estación Marítima para la puesta en marcha de un centro de emprendedores. En total, tendría que pagar al Consorcio Valencia 2007 una cantidad de 159.996 euros anuales más IVA. Así lo recoge el proyecto presentado por la compañía de Jon Fatelevich, que se encuentra en trámite de información pública hasta el 27 de noviembre.
A diferencia de Lanzadera, que paga un canon de 325.000 euros anuales y con una concesión de 50 años, la concesión para la Estación Marítima es de 30 años. El proyecto, bajo el nombre de Valencia Tech City, pretende acoger a unas 20 startups con una media de diez empleados y asume los objetivos de la Asociación Valenciana de Startups, además de contar con el respaldo de Big Ban Angels y del Club de Primeras Marcas. No obstante, el espacio dedicado a áreas de trabajo para las compañías emergentes puede albergar hasta 400 personas.
La inversión total prevista en el edificio es de 2,2 millones. El primer año está prevista un inversión de 400.000 euros mientras que, hasta el décimo año, la inversión será de 200.000 euros anuales con la intención de adecuar las tres alturas de las que dispone el inmueble, cuya construcción data de 1985 con una superficie es de 7.000 metros cuadrados aproximadamente. El proyecto ha sido diseñado por el ingeniero y arquitecto Alberto Domingo, presidente del American School of Valencia, profesor de la UPV y diseñador de la cúpula de Oceanogràfic.
Según consta en lo presentado, y aunque se respeta la cubierta, la intención es decorar los cilindros de la cubierta con material cerámico o determinadas pinturas con nanomateriales que reduzcan en alrededor de un 30% las pérdidas energéticas. También contempla la posibilidad de placas solares e incluso la incorporación de cualquier otro avance que permita hacer autosuficiente el edificio en términos energéticos.
En la planta baja se encontrarán los elementos singulares del edificio que sirvan de reclamo, además de espacios multiusos para la gestión de eventos tanto internos como externos y para la toma de contacto entre inversores y empresas. En el primer piso estarán instaladas startups donde se crearán espacios diáfanos y pequeños box de cristal. En el segundo piso, con una gran cristalera que da al mar, también estará destinado a startups y a grandes eventos. A esto se sumarán una zona ajardinada externa y una cafetería en el interior del edificio.
La reforma del proyecto está prevista en tres etapas. La primera será de dos años, con el fin de habilitar planta baja, primera y segunda planta en la que se invertirá 602.728 euros. En la segunda etapa, que se desarrollará entre el tercer y quinto año, se redefinirá la primera planta con una inversión de 592.081 euros. La tercera etapa, entre el sexto y el octavo año, adecuará la segunda planta y habilitará un pulmón verde en la misma con una inversión de 591.981 euros. Además, el presupuesto para inversión contempla una posible readaptación del edificio en base a las necesidades de los emprendedores, para lo que deja 415.000 euros.
Fatelevich ya explicaba a Valencia Plaza que ha sondeado a empresas que están en la cumbre de la tecnología como Tesla, Microsoft, Huawei, Xiaomi, Telefonica, Intel o Samsung. "Yo quiero un Nasdaq o Silicon Valley en lo posible, que nos ayude a traer inversión y experiencia a Europa", señalaba.