VALENCIA, (EFE). El exvicepresidente del Consell y actual diputado autonómico del PP José Císcar ha asegurado que la búsqueda de escuchas que encargó para su despacho "era algo habitual que se hacía cada cierto tiempo" y también "en otras dependencias" de la Generalitat "por motivos estrictamente de seguridad, por nada más".
Císcar se ha pronunciado así en los pasillos de Les Corts, después de que el president del Consell, Ximo Puig, haya desvelado en la sesión de control que el exvicepresidente encargó a una agencia de detectives, nada más llegar al cargo, que investigara si había dispositivos de escucha en su despacho.
Ha explicado que al llegar al Palacio de Valeriola hace cuatro años, tras ser designado vicepresidente, y "asesorado" por el comisario jefe de la Policía Autonómica, porque "hacía mucho tiempo" que en ese edificio no se hacía "ninguna inspección de seguridad y presentaba deficiencias", se encargó ese informe, y se hizo.
"Insisto y reitero: era algo habitual, que se hacía cada cierto tiempo, que se llevaba tiempo sin hacer, y que estuvo asesorado y supervisado en todo momento por el comisario jefe de la Policía Autonómica", ha añadido Císcar, quien ha resaltado que se actuó de forma "totalmente rutinaria", como en otras ocasiones.
"Son cuestiones administrativas. Sé que personal de la casa lo aconsejó, se llamó a la Policía Autonómica y el propio comisario jefe estuvo previamente visitando el edificio y dijo que sí, que era conveniente que se hiciera, entre otras cosas porque hacía mucho tiempo" que no se habían realizado, ha precisado.
Císcar ha agregado que no se hacían todo los años, pero sí era habitual que "cada cierto tiempo" efectuaran inspecciones de seguridad en edificios y "sitios sensibles por los cargos" que allí estaban, por lo que este no era "ni el primero ni el último" caso.
"A mí me contaban que en el Palau de la Generalitat también se hacían previamente a nuestra llegada", ha explicado Císcar, quien ha indicado que se trata de cuestiones "de seguridad", pues por ejemplo en su edificio estaba la Abogacía de la Generalitat, y enfrente había un edificio con las obras paralizadas sin puertas ni ventanas.
Ha detallado que esa inspección fue "muy anterior" a la existencia del llamado "topo del Palau", y ha asegurado que él ni leyó el informe de la agencia de detectives, pues era el personal de la Conselleria "el que tenía que analizarlo y poner los remedios" a las "deficiencias" detectadas.
Císcar ha afirmado que no se informó al pleno del Consell del encargo del informe, porque no lo tiene que autorizar, sino que era "algo que cada cierto tiempo" se tenía que hacer, y en el momento del cambio en la vicepresidencia se pensó que "era interesante hacerlo, porque hacía mucho tiempo" que no se controlaba el edificio.
Ha precisado que no solo se inspeccionó su despacho, sino también otras dependencias, y ha afirmado que lo que "subyace" en todo esto es el "nerviosismo" de Puig.
"Entiendo que el president de la Generalitat esté muy nervioso", porque hay concesiones administrativas "a televisiones de su hermano" y ayudas para la promoción del valenciano "a empresas de su hermano", ha manifestado Císcar.
A su juicio, Puig ha dado a conocer este informe porque el diputado popular ha pedido copia del expediente administrativo íntegro de las ayudas al valenciano y le están "poniendo trabas", y ha aseverado que "se están queriendo tapar cosas muy graves, como una concesión directa de TDT a una televisión de un hermano del president".