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CAMBIO EN LA POLÍTICA DE CESIÓN DEL ESPACIO

Ciudad de las Artes y las Ciencias le aprieta las tuercas a los festivales de música

13/01/2016 - 

VALENCIA. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (CAC) se cobrará sus primeras 'víctimas' este 2016 en lo que a macrofestivales se refiere. Eventastic S.L., la mercantil tras los multitudinarios encuentros de música electrónica ElectrofallasValencia Winter Festival y Scream Festival dejarán la ubicación. Así lo afirmaron este pasado lunes en un comunicado remitido a la prensa en el que aseguraban, por su cuenta, que Electrofallas será "la despedida por todo lo alto de CAC como espacio para grandes certámenes musicales".

Ninguno de esos tres festivales se volverá a celebrar en el recinto, aunque el último tendrá lugar el próximo 12 de marzo con Nicky Romero como cabeza de cartel.

La aseveración categórica en la citada información, en la que se aseguraba que "la dirección del recinto ha comunicado a la organización un cambio en su política de eventos después de años albergando numerosas citas", se contradice por parte de la Generalitat Valenciana. Fuentes oficiales aseguran que, si bien es cierto que CAC ha "elevado las exigencias de cara a la celebración de este tipo de eventos", Electrofallas no será -salvo cambio ajeno a la institución- el último de esos festivales.

En el calendario se encuentra el Festival de les Arts (House of Music Festivals, S.L.), que si bien el año pasado logró acumular a más de 20.000 personas en dos días en torno a la música indie y rock, este año tiene previsto mejorar sus cifras de visitantes. Éste y otros festivales, los que se aproximen a la CAC para contratar sus servicios de espacio, verán unas exigencias aún más estrictas que las actuales en cuanto a los horarios (hasta las 1 o 1:30 horas de la madrugada), pero sobre todo en la aportación de la ciudad.

Las mismas fuentes confirman que "el festival ha de generar un impacto cultural o científico en la ciudad, por lo que la propuesta no puede reducirse a una fiesta musical y un macrobotellón en los alrededores". En este sentido, desde la Administración se distingue el caso de la discoteca Mya, así como la terraza de l'Umbracle, con una cesión de actividad acordada que superará esta década. En ambos casos su licencia de apertura es hasta las 7:30 horas, aunque su contaminación acústica está controlada tanto en el recinto cerrado como en la terraza desde que que ambos se pusieron en marcha.

De hecho, la medida no afectará al Festival de les Arts que asegura no tener este conflicto con los gestores de la ubicación. Las mismas fuentes añaden que "entre la aportación cultural destaca el Circuito de Les Arts, que involucra durante los meses previos a los barrios mas característicos de Valencia con diferentes actividades culturales como conciertos y exposiciones. Además, mantenemos nuestro compromiso con los artistas valencianos y la jornada enfocada a profesionales, que se hace un día antes del festival con más y conferencias dentro de este ámbito".

Ese es otro de los aspectos que preocupan a los nuevos responsables de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Como ya apuntó el nuevo director de la entidad, Enrique Vidal, "lo que no puede ser es que organicemos una fiesta que moleste a todos los vecinos. No podemos permitirnos el lujo de que los fines de semana, que es cuando vienen las familias que tienen hijos, y que a las nueve ya están aquí, estemos sacando los restos de la fiesta mientras que llegan las personas".

A la espera de un informe sobre el impacto económico para aumentar las exigencias

No obstante, los criterios se endurecerán más a priori a partir de lo que se derive de un informe que la Generalitat Valenciana ha encargado a los técnicos de la Agència Valenciana de Turisme. Este abundará en el impacto económico de los eventos, para tratar de calibrar todavía más si el espacio es el más adecuado para acoger este tipo de entretenimiento u opción cultural.

"Si viene una firma comercial de calidad y quiere utilizarlo adelante. Digo de calidad porque esto es dinero. Necesitamos conseguir cierto equilibrio financiero que nos cueste el menos dinero posible teniendo en cuenta que la castaña es tan grande que nos va a costar siempre dinero, porque todo esto es una barbaridad de grande y nunca sacaremos dinero suficiente", apuntó Vidal a este diario el pasado mes de noviembre.


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