VALÈNCIA. Ciudadanos se ha abstenido finalmente en los Presupuestos de la Generalitat para 2021. A las 11.00 horas de este miércoles finalizaba el plazo para el voto telemático y los diputados naranjas no han emitido su posicionamiento a favor de las cuentas. Además, han rechazado la ley de Acompañamiento.
Una decisión que la formación ha tomado tras fracasar los intentos de acercamiento a PSPV, Compromís y Unides Podem que se habían producido durante las últimas semanas.
Han sido los dos últimos partidos los que se han cerrado en banda hasta el último momento pese a la voluntad clara de los socialistas de que Ciudadanos se sumara al "sí" a las cuentas. Como ha informado Valencia Plaza, tras las constantes conversaciones de este martes y las llamadas cruzadas entre Toni Cantó y Ximo Puig, los naranjas se decantaban por la abstención, que es lo que ha acabado ocurriendo.
El conflicto era una enmienda de Ciudadanos sobre bajada de impuestos en la que pedía la reducción de medio punto del tramo autonómico del IRPF para las rentas inferiores a 50.000 euros. Compromís y Podem habían mostrado su total rechazo y sus condiciones eran que se mantuviera la progresividad y que no afectara a la previsión de recaudación actual. Los socialistas, por su parte, lo veían asumible con algún matiz.
Resulta evidente, sin embargo, que el choque no venía únicamente por el contenido del texto. Las dos patas más a la izquierda del Gobierno autonómico difieren en la estrategia de los socialistas, que consideraban que sumar a un partido de la oposición supone un "blanqueamiento" del Ejecutivo al que tanto critican. Además, con ello pretendían ir un importante paso más allá del acercamiento que ya habían propiciado durante los últimos meses en su juego a varias bandas. Pero Compromís y Podem dudaban de que la foto final de un acuerdo con Ciudadanos pueda beneficiarles realmente.
Cantó optó en la tarde de este martes por un último movimiento. Casi al límite del plazo para presentar enmiendas, registró un texto transaccional que se basaba en la propuesta pactada con el PSPV. En él, según explicaron, mejoraban la progresividad del tramo autonómico del IRPF, de manera que las rentas más altas no se beneficiaban de la rebaja, y el impacto negativo en la recaudación de la Generalitat se veía compensado con la subida de impuestos aprobada por el Botànic, como ocurre con el de Patrimonio. Es decir, lo que pedían Compromís y Podemos.
Pero los socialistas siempre han dejado claro que no iban a romper la unidad del voto del tripartito, de manera que el acuerdo no ha podido ser.
En una entrevista en Plaza Radio, Cantó ha afirmado que "Compromís y Unides Podem han dinamitado el acuerdo y han traicionado el espíritu del pacto por la reconstrucción".