VALÈNCIA. Coca-Cola acelera su evolución para convertirse en una compañía total de bebidas para lo que trabaja poniendo al consumidor, cada vez más preocupado en la salud, en el centro de todo lo que hace la firma con la reformulación de recetas, reduciendo el contenido de azúcar y apostando por nuevos productos para ampliar su portafolio.
"Coca-Cola emprende su ruta hacia el futuro. Los consumidores quieren que cambiemos con ellos y están preocupados por su salud, por el consumo de azúcar y quieren que les demos más. Debemos poner al consumidor en el centro de lo que hacemos", ha asegurado el director de comunicación y asuntos públicos de Coca-Cola Iberia, Pelayo Bezanilla, durante la puesta de largo de la nueva estrategia de la compañía para los próximos años.
La firma de bebidas refrescantes trabaja para ofrecer a los consumidores una alternativa para cada situación y para cada estilo de vida. "Para ello continuaremos ampliando y diversificando nuestra oferta de bebidas en España y en el resto del mundo", ha señalado, recordando que Coca-Cola cuenta en España con 14 marcas con más de 400 referencias.
Para convertirse en una compañía total de bebidas, Coca-Cola seguirá ampliando el número de referencias de su portafolio. Así, tiene previsto iniciar la distribución en España de Appletiser, una bebida refrescante de manzana procedente de Sudáfrica y que se seguirá fabricando en Canarias.
Desde el pasado 1 de julio del año pasado la marca pasa a ser de Coca-Cola, que tenía su distribución solo en Canarias, donde tiene una gran acogida, pero que estará disponible en el mercado nacional a lo largo de este año. "Haremos una agresiva promoción y se seguirá produciendo en Canarias", ha reiterado Bezanilla.
Por su parte, el director de nutrición y salud de Coca Cola Iberia, Rafael Urrialde, ha recordado que la multinacional apoya las recomendaciones de la OMS de "reducir por debajo del 10% el aporte de calorías que provengan del azúcar y ofertar variedades y opciones con menos azúcar o sin azúcares añadidos para que el consumidor pueda elegir la que más se adapte a cada ocasión de consumo".
En la actualidad, la compañía cuenta con 102 referencias sin azúcares añadidos, light o zero. "La estimación es incrementar de forma considerable las bebidas sin azúcares añadidos en el total de las ventas en un plazo de cinco años", ha explicado, recordando que en 2016 las variedades sin azúcares añadidos se elevaron casi un 4%, lideradas por Coca-Cola Zero, que creció por encima del 12%.
Desde el 2000, Coca-Cola ha reducido en España un 38% el contenido de azúcar por litro en todo el portafolio de sus bebidas y prevé conseguir otro 12% desde el 2017 hasta el 2020.
Por otro lado, la compañía sigue con su estrategia de 'marca única' que empezó en 2015 con Coca-Cola tras ampliarla a las marcas Fanta y Aquarius. De esta forma, a partir de ahora se impulsa que todas las variedades tengan la misma importancia permitiendo que se conozcan cada vez mejor aquellas variedades sin azúcares añadidos.
Coca-Cola afirma apostar por la salud y ha impulsado cambios en el envase y etiquetado. Así, la compañía empieza a ofrecer nuevos envases con las latas de 250 ml en todas las variedades de Coca-Cola, que ofrece la "ración recomendada" de azúcares. Así esperan distribuir 36 millones de latas en el mercado, la misma cifra de distribución actual de las botellas de plástico de 500 ml. "Tendremos un agresivo plan para que el consumidor lo encuentre en los lineales", ha indicado Bezanilla.
Por su parte, el director de relaciones corporativas de Coca-Cola Iberia, Juan José Litrán, ha explicado que la compañía está desarrollando diferentes iniciativas para facilitar la información de sus bebidas como la implementación de nuevos esquemas gráficos que permitan al consumidor identificar más fácilmente el número de porciones o raciones de un envase.
Además, Coca-Cola trabaja con otras cinco compañía líderes de la industria de la alimentación en Europa para mediante un código de colores (rojo, amarillo y verde) en las etiquetas informar sobre el valor nutricional para su uso conjunto en la Unión Europea.