VALÈNCIA. Esta semana se han iniciado en la Ermita de Sant Roc de Carcaixent las tareas de recuperación de las pinturas ocultas bajo varias capas de cal, puesto que el edificio ha sido repetidamente enjalbegado. Aunque son diversas las referencias bibliográficas que apuntaban a la existencia de estos murales, no fue hasta el 2015 con el estudio para la tesis doctoral de Aurora Rubio cuando se constató que bajo las capas de pintura se encuentran los restos de unas pinturas "de incalculable valor histórico y artístico".
La tesis La Pintura Mural Gótica Lineal en Territorio Valenciano. Statu quo del corpus conocido. Estudio y Análisis para su Conservación fue dirigida por M. Antònia Zalbidea, quien actualmente también lleva la dirección facultativa de los trabajos de restauración que está realizando el restaurador Andrés Ballesteros.
La Ermita construida en el siglo XIII pertenece al conjunto de templos de la primera época gótica de la arquitectura valenciana, pero esta cuenta con un especial interés, puesto que al contrario que la mayoría de edificios de aquellos tiempos, este no fue revestida posteriormente con decoraciones barrocas.
Los expertos señalan que urge la restauración, puesto que los estratos de cal están degradando las pinturas originales, transformando el pigmento, que incluso puede pasar a convertirse en polvo. Siguiendo las directrices de los profesionales, después de los estudios diagnósticos pertinentes, se procede a la restauración de la superficie pictórica en este edificio que con la desamortización del siglo XIX pasó a depender del Ayuntamiento de Carcaixent. Se trata de un monumento histórico-artístico nacional desde el año 1979 y fue catalogado BIC (Bien de Interés Cultural) por la Generalitat Valenciana en 1981.
La intervención, financiada mediante fondos propios, requiere de "mucha pericia manual" y una combinación de métodos e instrumental de alta precisión. Las tareas empiezan con la limpieza, recuperando el motivo ornamental y con este descubrimiento se podrá llevar a cabo la reintegración cromática de toda la sala a manera de reconstrucción decorativa haciendo a continuación tratamientos específicos de apoyo, consolidación y protección.
Lluís Candel, regidor de Urbanismo, reseña "el extraordinario esfuerzo presupuestario" que ha tenido que realizar el Ayuntamiento supliendo una serie de subvenciones solicitadas "que se han venido denegando por parte del Ministerio para realizar las tareas". Al respecto de la intervención ya iniciada, indica: "La máxima será el respeto por el original, la reversibilidad y el reconocimiento de la intervención. Se tratará de llevarlas a cabo con elementos tradicionales que respetan el original tanto pictóricamente como materialmente".
Pasqual Boqueta, regidor de Cultura, comenta: "Se prevé recuperar y descubrir la zona de policromía de una gran importancia, puesto que no se conservan demasiadas pinturas murales de este periodo". Incide: "Una vez se haya llevado a cabo la restauración de las pinturas habrá que continuar trabajando para adecuarse en su conservación".