VALÈNCIA. (EFE) El alcalde de València, Joan Ribó, ha presentado este lunes el inicio de la remodelación de la Plaza de la Reina que, con un coste de 10 millones de euros, tiene como objetivo peatonalizar y habilitar dicho espacio como ágora cultural.
Con el objetivo de “crear un ámbito urbano para viandantes y dignificar la plaza”, Ribó ha recordado que la plaza era “una gran rotonda para vehículos donde el peatón tenía problemas para circular”, por lo que estas obras supondrán la consecución de este espacio hacia “un ágora ciudadana, abierta y accesible a actividades culturales.
El alcalde y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, han detallado las obras que se van a llevar a cabo en esta plaza, entre las que se incluyen la remodelación del aparcamiento, una nueva urbanización y trabajos de jardinería, además de una nueva iluminación.
Grezzi ha resaltado la “amplia fase participativa con entidades sociales y empresariales del barrio”, entre los que se encuentran hosteleros, falleros, y asociaciones y vecinos de la zona, que han elaborado un decálogo de 21 puntos en el que “el diálogo y el consenso” han estado presentes.
Entre las novedades que se van a introducir en esta reforma se encuentran toldos y difusores de agua, un bosque urbano con 115 ejemplares arbóreos que aumentarán la sombra junto a otras plantas, una cubierta móvil con pérgolas y contenedores soterrados.
Otras de las actuaciones a realizar son la instalación de baños y fuentes públicas, bancos adaptados y quioscos, una parada de taxis en la Calle la Mar y puntos de carga y descarga, además de una zona de juegos infantiles.
Grezzi ha dado a conocer el cronograma de la reurbanización integral y del parking, que estará dividido en tres fases y con una duración estimada de 12 meses, con un presupuesto de 10 millones de euros, tres de ellos del InInstituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
En la primera fase se retirarán materiales para impermeabilizar el parking, inaugurado en la década de los 70; en la segunda fase se realizará la instalación de servicios de la plaza y la construcción de las dos nuevas rampas del parking, mientras que la tercera será la urbanización de la plaza y la habilitación para su uso.
Los materiales utilizados serán de proximidad, como algunos tipos de piedra y granito; la vegetación instalada será de carácter “autónomo y transplantable”, y la iluminación será de bajo consumo energético para reducir las emisiones contaminantes.
Desde el consistorio han explicado que la circulación en las calles colindantes a la plaza sufrirán modificaciones durante este tiempo, por lo que se pide “comprensión y colaboración mutua a todos los agentes del entorno”, además de enfatizar que se va a minimizar el tiempo de las obras en la medida de lo posible.
El concejal de Movilidad Sostenible ha indicado que se ha garantizado el acceso de los residentes a través de la reorganización del tránsito de las vías afectadas en estos momentos, como ocurre con la calle Corretgeria, para la que se ha habilitado un acceso por un garaje con el objetivo de “garantizar el acceso desde diferentes vías y realizar tareas de aprovisionamiento de negocios”.
Ribó ha resaltado la voluntad del ayuntamiento de “dedicar las plazas a caminar y reducir la contaminación acústica", especialmente en este entorno que destaca por su monumentalidad.