VALÈNCIA (EP). La comisión informativa de Hacienda ha aprobado este miércoles, con los votos a favor del equipo de gobierno, la cuarta modificación del presupuesto municipal de 2024, por un importe de 4,9 millones de euros, lo que permitirá acometer, entre otras cuestiones, una serie de proyectos de mejora en las pedanías de la ciudad de València, a las que se destinarán 750.000 euros.
El Pleno del Ayuntamiento, en su sesión ordinaria del mes de abril, será el que ratifique definitivamente este movimiento en las cuentas, según ha informado el consistorio en un comunicado. Tal como detalló la primera teniente de Alcaldía y concejala delegada de Hacienda y Presupuestos, María José Ferrer San Segundo, los 750.000 euros irán a obras de urbanización, asfaltado y reposición de infraestructuras, a través de la licitación de diversos contratos de ejecución, asistencia externa de redacción de proyectos, dirección de obra y coordinación de seguridad y salud.
Ferrer San Segundo, que es responsable también de la Delegación de Pedanías, Participación y Acción Vecinal, ha destacado que se trata "de unas mejoras esperadas por los vecinos y vecinas y demandadas por las alcaldías pedáneas". "El Gobierno municipal liderado por María José Catalá apuesta por poner en primera línea y valor nuestras pedanías, y mejorar la calidad de vida de sus vecinos, quienes vienen reclamando inversiones y mejoras en las calles y espacios públicos", ha señalado Ferrer San Segundo.
En la misma Comisión de Hacienda y Participación, Economía, Innovación y Grandes Proyectos se ha aprobado por unanimidad de los grupos municipales el texto de la Ordenanza Municipal Reguladora del Sandbox Urbano de la ciudad. Se trata de un instrumento lanzado desde la estrategia València Innovation Capital al servicio de empresas e investigadores, una "ordenanza pionera" que regulará la puesta a disposición del ecosistema innovador toda la ciudad "como escenario real, para probar el desarrollo de nuevos productos y servicios con el fin de obtener éxito en el mercado".
De esta manera, València se convierte en "un espacio de experimentación y de desarrollo de innovación al servicio de empresas emergentes, centros tecnológicos y equipos de investigación de las universidades".
La ordenanza reguladora del Sandbox Urbano de València, que será aprobada finalmente por el pleno municipal, establece como ámbito de aplicación una llamada a la acción a cualquier proyecto de innovación que requiera para su desarrollo la utilización de prototipos, ensayos experimentales, pruebas, plataformas, productos, programas, entre otros.
Los proyectos pueden proceder de cualquier sector, actividad, tecnología o fuente del conocimiento, incluidas las humanidades. Estos proyectos estarán dirigidos a la búsqueda de nuevas soluciones o funcionalidades que no existen actualmente en el mercado y que puedan evidenciar su potencial impacto positivo en los servicios municipales, y en el desarrollo económico, social y medioambiental de la ciudad.