VALÈNCIA. Los derechos laborales hacen que la economía prospere. Esta idea es contraria al discurso casi imperante que defiende que la regulación laboral perjudica a la economía. No obstante, el nuevo libro del profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universitat de València (UV) Adrián Todolí pretende desmontar esta concepción de forma empírica y con ejemplos. Así, el autor ha presentado la obra 'Regulación del trabajo y política económica. De cómo los derechos laborales mejoran la economía' mediante un debate en el centro cultural La Nau.
El acto ha contado con la inauguración del presidente del Comité Económico y Social de la Comunidad Valenciana (CES-CV), Arturo León, y la moderación de la periodista de El Mundo y presidenta de la Unió de Periodistes, Noa de la Torre. Además, esta conferencia sobre derechos laborales también ha contado con la presencia de la rectora de la UV, Mavi Mestre, y el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
No obstante, el debate principal ha venido de la mano de Todolí y del economista, consultor y comentarista José Moisés Martín Carretero, quien ha lanzado al aire una pregunta que tenía la respuesta asegurada: "¿Es compatible una buena regulación laboral con la mejora de la economía? No es que sea compatible, es que es indispensable", ha sentenciado. A partir de esto, el economista ha ido detallando algunos ejes sobre los que ha reflexionado mientras leía el libro.
El primero de ellos, centrado en la eficiencia. Tal y como ha expuesto, el mercado laboral no es perfecto, ya que tiene "un festival de fallos de mercado por su propia naturaleza". Al no ser eficiente, este requiere necesariamente de una regulación. Además, otro planteamiento que ha mostrado Martín Carretero está relacionado con una de las patas del nuevo estudio de Todolí: el crecimiento económico. En esta línea, el experto ha sacado a la luz la importancia de los intangibles para las empresas, pero ha puesto el foco en los trabajadores y las trabajadoras, ya que "es el capital humano el que genera estos valores y, si hablamos de precariedad, falta de formación y un contexto desalentador, los intangibles no estarán", ha concretado.
En otras palabras, no se puede separar el cuidar de las plantillas con el crecimiento económico. Por eso, el analista también ha hecho especial mención a la revolución digital y a los peligros que puede provocar al personal en un mundo laboral cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías, una línea en la que también trabaja Todolí. No obstante, el factor clave para explicar las divergencias del sistema económico actual para el consultor es la desigualdad. "No solo se trata de un tema moral, sino que se ha demostrado que las sociedades desiguales generan más problemas. Al final, consiste en decidir en qué sociedad queremos vivir", ha sentenciado Martín Carretero.
Una vez finalizada la exposición de la primera parte del debate ha llegado el momento de desgranar algunas de las ideas principales del libro, que interrelaciona las dos vertientes en las que trabaja Todolí: la Economía y el Derecho. A través de las preguntas de Noa de la Torre, el profesor de la UV ha empezado lanzando un alegato sobre la modernización de la defensa de los derechos laborales.
Según el autor, la idea de que la regulación del trabajo perjudica a la economía está basada en prejuicios y mitos. "Con esta máxima en el imaginario colectivo, si preguntas tanto a gobernantes como a votantes, te dirán que la única opción que hay es desregular, pero cada vez más estudios demuestran lo contrario porque el mercado de trabajo por sí solo funciona mal", ha iniciado su exposición Todolí.
En esta línea, uno de los propósitos es desmontar la concepción de que el mercado de bienes y el del trabajo funcionan igual. Para ello, lo ha ejemplificado de manera sencilla: "Imagínate que vas a un concesionario y aprietas al dueño del coche para que te salga más barato, el coche va a funcionar igual. Sin embargo, si en el mercado laboral aprietas al trabajador porque está desesperado por la razón que sea y le pagas menos salario, está claro que el empleado va a ser menos productivo", ha ilustrado.
Asimismo, la idea de la tecnología ha vuelto al debate, pero esta vez para fortalecer la premisa del estudio. Como ha manifestado el docente, pese a que existe la misma tecnología en todos los países, no todos han conseguido los mismos niveles de bienestar social. Para él, el quid reside en que algunos países han apostado por una educación de calidad que ha permitido aprovechar mejor esos recursos. "En esto mismo me baso cuando digo que los derechos laborales mejoran la economía, ya que la intervención pública hace de palanca para mejorar la formación, productividad y, por tanto, la vida de las personas", ha explicado.
Por último, la periodista también ha aprovechado la presencia del president de la Generalitat y de varios miembros del Ejecutivo, Les Corts y representantes laborales para preguntar al autor qué lecciones puede sacar la Comunitat Valenciana sobre el tema del libro. Por una parte, Todolí ha reconocido la labor que se está llevando a cabo en cuanto a la negociación colectiva y el diálogo social. No obstante, no todo iba a ser de color de rosa, y el profesor también ha señalado algunas deficiencias como la falta de convenio colectivo en el sector de la hostelería en Castellón o la economía sumergida.
Mavi Mestre ha sido la encargada de clausurar el acto. La representante de la UV, que acaba de ser renovada como rectora, ha destacado la unión entre el ámbito académico y las instituciones, además de señalar que una crisis como la actual "no debe ser una excusa para recortar derechos laborales". A su vez, ha declarado que estos derechos "son una exigencia ética que debemos respetar, no unas facultades a reforzar o restringir en función de la conveniencia económica o política".
Por último, el president de la Generalitat ha tildado las intervenciones del debate como "pertinentes", además de poner en valor la "voluntad de la duda" con la que nace el libro. Es más, Puig también ha destacado el "momento oportuno" de la publicación de la obra en la coyuntura actual, donde la reforma laboral está más que presente en cualquier debate.