MADRID (EP) Uno de los productos estrella en la mañana de Reyes son los videojuegos. Además, en los últimos años han proliferado las aventuras que incluyen imágenes en tres dimensiones. Sin embargo, y aunque no es un día propicio para coartar el juego de los niños, es necesario tomar algunas precauciones para evitar que les pase factura a su salud visual.
De hecho, desde la Fundación Alain Afflelou advierten de que el uso prolongado de los videojuegos puede causar problemas visuales que se pueden acentuar con los que tienen imágenes 3D, de ahí que recomienden limitar el tiempo de juego y mantener humedecidos los ojos para prevenirlos.
Una sobreexposición ante las pantallas digitales de estas tecnologías desemboca en la famosa fatiga visual y sus efectos, como pesadez de ojos, picor o escozor, sequedad ocular, somnolencia, visión borrosa y/o doble, dolores de cabeza y cervicales, alteraciones en los ciclos del sueño e incluso sensación de vértigo.
Gracias a la visión binocular, el ser humano tiene la capacidad de percibir el mundo en tres dimensiones, según ha explicado Elvira Jiménez, óptico-optometrista y portavoz de la Fundación. Pero para que esta visión sea posible es necesario que los ojos reciban una imagen por separado y trabajen sincronizados para conseguir unificarla.
Este proceso, denominado convergencia acomodativa, supone un esfuerzo adicional tanto para los ojos como para el cerebro, y puede provocar una serie de problemas, apunta esta experta. Sobre todo en las personas que ya padecen alguna deficiencia visual o en los niños, en especial en los menores de 6 años, ya que a esas edades el sistema visual no se ha desarrollado del todo.
"El sistema visual termina de desarrollarse a los 12 años, por lo que a los 6, aunque estos niños ya tienen una visión en profundidad o 3D muy similar a la de un adulto, aún no se ha desarrollado del todo el sistema binocular y de acomodación y, por este motivo, deben realizar un esfuerzo muy elevado para la percepción en 3D", ha explicado.
Además, Jiménez ha recordado que la exposición a este tipo de videojuegos también puede sacar a relucir un problema de visión antes desconocido. De hecho, el Instituto de Optometría de la Universidad de Illinois (Estados Unidos), si en el momento en el que se juega sufrimos algún tipo de mareo, nausea o malestar, podemos estar ante los síntomas de estrabismos, forias (desviaciones latentes), ojo vago y entre otras patologías.
No obstante, desde la Fundación Alain Afflelou defienden que la tecnología en 3D puede no ocasionar daños si se siguen una serie de pautas y ofrecen siete consejos clave a tener en cuenta:
- Las gafas de percepción en tres dimensiones no están graduadas, por ello, en caso de utilizar gafas de corrección óptica en la vida cotidiana, es necesario usarlas debajo de éstas.
-Mantener una distancia y postura correctas es muy importante a la hora de visualizar cualquier contenido en tres dimensiones.
- Humedecer y lubricar los ojos de manera frecuente para que estos estén hidratados y sufran menos daños.
- Jugar en habitaciones con buena iluminación para que el esfuerzo que los ojos tienen que realizar sea menor.
- Limitar el tiempo de juego en videojuegos en 3D. Es recomendable marcar pautas en el tiempo para hacer descansos cada media hora. Cada persona puede verse afectada de forma diferente, por lo que es importante hacer descansos más frecuentes si fuese necesario.
- Se debe acudir al óptico-optometrista en caso de sentir algún tipo de malestar al exponerse a contenido en 3D porque es probable que exista alguna deficiencia visual.
- Si el malestar no remite tras la revisión visual, acudir al médico para un tratamiento en profundidad.
Aunque es una intervención poco invasiva, requiere la experiencia de un médico especializado para evitar complicaciones