VALÈNCIA. La neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil a nivel global y supone el 5% de las defunciones de menores de cinco años en todo el mundo.
Causada por virus, bacterias u hongos, la neumonía en niños y su contagio pueden prevenirse mediante la vacunación y controlando algunos factores ambientales, ya que este tipo de infección puede propagarse a través de aerosoles.
La neumonía es una enfermedad del aparato respiratorio que consiste en la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones. Antiguamente, para definir esta enfermedad se acuñaba el término pulmonía, aunque esta palabra ha caído en desuso por su menor rigor científico.
La neumonía también puede definirse como una infección en uno o en los dos pulmones caracterizada por la multiplicación de microorganismos en el interior de los alvéolos, lo que provoca que aparezca una inflamación con daño pulmonar.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la neumonía provoca alrededor de 9.000-10.000 muertes cada año en España.
Los niños, especialmente los bebés menores de 6 meses y prematuros, son especialmente vulnerables a las infecciones respiratorias debido a que su sistema inmunológico todavía es inmaduro.
La principal causa de las neumonías en niños tiene un origen vírico.
Según el Dr. Vicente Olaya, especialista en neumología infantil de la UCI neonatal y pediátrica del Servicio Integral de Pediatría de Quirónsalud Valencia, algunos de los agentes causantes de la neumonía en niños son "los virus de la gripe, el virus respiratorio sincitial, el adenovirus o el rinovirus".
En estos casos, "la infección vírica llega al pulmón a través del tracto respiratorio superior (nariz o garganta). Al llegar a los pulmones, los microorganismos desencadenan una respuesta inflamatoria que llena los espacios alveolares que es el lugar donde se produce la oxigenación de la sangre de pus, desechos, líquido... impidiendo el funcionamiento normal de los mismos", explica.
Respecto a las neumonías infantiles producidas por bacterias (Mycoplasma, ClamydiaPneumoniae, Streptococcuspneumoniae…) "aunque frecuentes desde la introducción de la vacunación del neumococo, casos graves o que requieren ingreso hospitalario se han reducido considerablemente".
Ante la aparición de estos síntomas y de la sospecha de una posible neumonía en un niño, lo conveniente es acudir al pediatra para que haga una valoración inicial y un examen físico.
"Los pediatras diagnostican la neumonía después de un examen físico del niño. Comprobarán su aspecto y su respiración, y realizarán una auscultación pulmonar. También podrán solicitar una radiografía de tórax o una analítica de sangre en caso de dudas, aunque el diagnóstico es eminentemente clínico".
Respecto al tratamiento y la cura de la neumonía en niños, se establecen diferentes tipos de medidas en función del virus/bacteria causante de la misma.
"Las medidas en domicilio más habituales", comenta al Dr. Vicente Olaya de Quirónsalud Valencia, incluyen "facilitar el descanso del niño y ofrecerle líquidos. Cuando la neumonía se debe a un virus, no requiere antibióticos. Si el médico receta al niño un antibiótico para combatir la infección porque su origen es bacteriano, será fundamental administrar el medicamento en el horario pautado y durante el tiempo prescrito. Generalmente, no se recetarán medicamentos para combatir la tos, ya que el objetivo es que se elimine el moco de los pulmones y dichos fármacos empeorarían la expectoración".
Por último, el especialista en neumología infantil de Quirónsalud Valencia recalca que, si el niño tiene fiebre o malestar, se le pueden dar "los antitérmicos prescritos por su pediatra".
El ingreso hospitalario en casos de neumonía infantil únicamente se realiza en situaciones graves o complicadas en las que pueden ser necesarias la antibioterapia intravenosa, la oxigenoterapia u otras técnicas más invasivas para curar la infección.
"La causa del ingreso por neumonía puede ser muy variada, y en los niños pequeños suele asociarse al rechazo de la alimentación y la necesidad de reposición con líquidos para evitar la deshidratación. También si el niño no puede respirar y necesita oxígeno".
Sin embargo, el especialista en neumología infantil de Quirónsalud Valencia remarca que, afortunadamente, la mayoría de las neumonías en los niños se curan con el tratamiento y el manejo ambulatorio descrito, sin mayores complicaciones.
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