VALÈNCIA. Es probable que no fueran muchas las empresas valencianas que a día de hoy se estuvieran planteando llamar a la puerta de Ikea para ser uno de sus proveedores, pero la realidad demuestra que es posible llegar a todo el mundo de la mano de la multinacional sueca.
Con esta mentalidad acudieron este miércoles 120 empresas valencianas a escuchar a la directora general adjunta de Ikea Ibérica, Antonella Pucarelli, a la jornada ¿IKEA + empresas valencianas?: Dos casos de éxito organizada por Ivace Internacional e IKEA Valencia en la que dos empresas proveedoras valencianas – SP Berner y Cotoblau SA – compartieron sus experiencia con los asistentes.
La directora general de Internacionalización, María Dolores Parra, realizó la apertura de la jornada donde se buscaba explicar a las compañías de la Comunitat cómo aplicar a ser proveedor de Ikea y experimentar crecimientos significativos en las ventas, aunque evidentemente no sin esfuerzo y sacrificio.
La directora general adjunta de Ikea Ibérica, Antonella Pucarelli, señaló la voluntad de Ikea de convertirse en dinamizador de los territorios en los que se implantan por lo que buscan más proveedores de la Comunitat, ya que actualmente la cifra ronda los 50 entre productos y servicios.
Para ponerse en marcha, la compañía tiene dos opciones a disposición de aquellas empresas que quieran ser proveedor. Por un lado, este enlace a su web remite a la página desde donde se puede aplicar dependiendo si se trata de un proveedor de muebles, de otros objetos o de materiales complementarios. Por otro lado, también hay un mail para aquellos que opten a ser proveedores de servicios: compras.iberica.es@ikea.es .
A partir de ahí, se trata de responder a una serie de preguntas que, según explicaba Pucarelli, ya enmarcan qué tipo de empresa podría encajar con la multinacional sueca. Para empezar, la directora general adjunta de Ikea Ibérica señalaba los requisitos del tipo de producto que se vende en Ikea: diseño, sostenibilidad y con un precio asequible.
Los proveedores de Ikea, como explicaron el director general de Negocio de SP Berner, Rafael Muñoz, y el director general de Cotoblau SA, Càndid Penalba, señalaban que desde que iniciaron el contacto con Ikea para ofrecerles su producto pasaron dos años hasta que finalmente entraron en su lineal y donde también hubieron momentos de querer abandonar o falta de feedback por parte de la multinacional.
A partir de ahí, y una vez iniciadas las conversaciones, todas las compañías deben pasar varios test como el Go/NoGo, relacionado con la calidad del producto, o el Iway, que especifica los requisitos de conducta que debe cumplir el proveedor y que también debe comunicar a sus empleados y a subcontratistas.
Además, Penalba señaló la importancia de las industrias auxiliares que ayudan a las empresas en los acabados o proveen de materias primas. "Ikea quiere saber toda la cadena. Es una empresa muy exigente y quiere cuidar mucho el producto que vende a los clientes", apuntaba. "La colaboración es intensa en el aspecto de la calidad". Además, explicó que en algunos casos es la misma Ikea quien busca a los proveedores de materias primas y negocia con ellos un precio, lo que les facilita la labor.
"La mayoría de nuestros productos son maderas, plásticos, vidrios, textil y metálicos", explicaba la directora general adjunta y aunque no cerraba las puertas a otros materiales, señalaba a las preguntas realizadas en el formulario para ver si hay opciones de encajar. También recordó que no es necesario que se presente un producto ya hecho, sino que también es posible partir de una tecnología que se pueda desarrollar y dar forma.
Sin embargo, lo que parece no encajar mucho con la compañía es el servicio auxiliar de diseño, que lo dejan para colaboraciones puntuales. "En el centro de desarrollo de producto piensan en el diseño, el surtido y allí se decide si entra o no en el catálogo", explicaba. "El personal de Ikea es quien desarrolla productos porque es Ikea of Sweden. Es menos probable este tipo de colaboración externa porque normalmente nuestros diseñadores son los que buscan inspiración en todo el mundo".
Por otro lado, también disiparon las dudas de aquellos que preguntaban si podían mantener su marca en las tiendas de la cadena sueca, recalcando que no salen productos con marca en Ikea, sino que tan solo se refleja el país donde ha sido producido.