Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA (EP). Compromís va a promover una iniciativa legislativa popular con la que buscan "devolver a la sociedad" el debate respecto a la presencia de casas de apuestas en las cercanías de los colegios que consideran que los grupos que dan apoyo al Consell (PP y Vox) han pretendido "hurtar" al modificar la ley del juego mediante enmiendas a la ley de acompañamiento.
Así lo han indicado los portavoces de Compromís en Les Corts y el Ayuntamiento de València, Joan Baldoví y Papi Robles, en una comparecencia este martes en el parlamento, donde han indicado que buscarán hacer partícipes a las AMPAs, los colectivos locales de Compromís y la sociedad civil de esta campaña.
Según la ley 10/2017, para que una iniciativa legislativa popular salga adelante, se necesita la firma de 10.000 personas y, cómo mínimo, tres personas deben firmar para impulsarla. Hay ocho meses para recoger las rúbricas. Cualquier persona empadronada en la Comunitat Valenciana que tenga la nacionalidad, residencia legal o sea ciudadano de la UE puede poner en marcha una propuesta de este tipo. También pueden hacerlo asociaciones, agentes económicos y sociales, ONG y entidades con personalidad jurídica y sin ánimo de lucro.
PP y Vox aprobaron este mes una enmienda a la ley de acompañamiento por la que, si bien continuaba prohibida la instalación de nuevos locales a menos de 850 metros de distancia de centros educativos; eximía de aplicar esta restricción a los locales que habían obtenido su licencia antes de la aprobación de la ley de Juego (en 2017).
Por ello, Baldoví les ha reprochado que "hicieron caso al lobby del negocio del juego y permitieron, sin participación ciudadana y escondido en la ley de medidas, que se puedan seguir manteniendo esos negocios cerca de las escuelas y de los institutos".
Robles ha explicado que, precisamente, el objetivo de la ley era que las casas de apuestas "se distancien de los centros educativos, porque los clientes tienen que quedar muy lejos" de estos locales ya que generan problemas de adicción muy graves y "verdaderos dramas en adolescentes, adultos y familias".
"En València tenemos 150 centros educativos de secundaria, de los cuales 110 tienen cerca al menos una casa de apuestas. Estamos hablando del 75% de centros. Es un verdadero drama. ¿Y la derecha qué dice? Que no se van a abrir más. Pero, ¿no han entendido que hacia dónde tenemos que ir es a cerrar y a alejar las casas de apuestas de los centros educativos?, ¿No lo han entendido?", ha enfatizado.
Para Robles, "es increíble escuchar a la derecha usar argumentos como que se van a pagar indemnizaciones millonarias". "Las fuentes que utiliza la derecha para afirmar esto son ni más ni menos que el lobby de las tragaperras. No han buscado organismos que certifiquen de dónde vendrían esas indemnizaciones, sino que se van al lado de sus amiguetes y les dan voz a sus afirmaciones que no tienen ningún fundamento", ha agregado.
La portavoz también ha indicado que en las próximas semanas se reunirán con las AMPAs y entidades que trabajan con menores y ha apuntado que están elaborando diferentes materiales, como un mapa en el que se señala la distancia de los centros a las casas de apuestas.
Ante la iniciativa de Compromís, la Asociación de Trabajadores de Juego de la Comunidad Valenciana (UTSAJU) ha acusado este martes a la coalición de "atacar constantemente a un sector que aporta empleo estable y de calidad" y de poner en peligro "miles de empleos por culpa de su obsesión ideológica".
Los trabajadores de los Salones de Juego de la Comunitat han acusado en un comunicado a Compromís de mentir con su campaña para "evitar que haya casas de apuestas cerca de los colegios", pues han señalado que la ley vigente impide la apertura de estos locales a 850 metros de los colegios.
Según han explicado, durante los años de gobierno del Botànic pidieron "infinidad" de reuniones con las autoridades autonómicas, que "jamás fueron atendidas", y han destacado que varios salones "han tenido que cerrar a pesar de que no tenían ninguna sanción ni incidencia, mandando al paro a muchos trabajadores, en especial mujeres".
En opinión de UTSAJU, la campaña de Compromís "ataca a un ámbito del juego minoritario y sin capacidad de publicitarse y deja de lado los juegos más adictivos, como son los 'rascas' de la ONCE o la Lotería Primitiva, que se pueden vender a la puerta de una escuela o ser comprados por cualquiera, sin ningún tipo de control".
Finalmente, han señalado que los salones de juego tienen controles de acceso, pasan "todo tipo de inspecciones y están sometidos a un control constante" por parte de la Administración, de forma que el nivel de incidencias es "bajísimo" y la colaboración de los trabajadores con las inspecciones "es total".