VALÈNCIA (EFE). Compromís ha registrado en Las Cortes Valencianas una proposición no de ley para instar el Consell a comunicar con efecto inmediato a la empresa concesionaria del departamento de salud de Manises el inicio de los procedimientos de reversión para que ésta sea efectiva en tiempo y forma, ante la finalización del contrato de gestión en mayo de 2024.
Según explica el portavoz adjunto Carles Esteve, "con esta iniciativa parlamentaria proponemos que el gobierno valenciano empiece a realizar ya las actuaciones necesarias para preparar la recuperación de la gestión pública directa de Manises en condiciones de seguridad jurídica, garantizado la mejor calidad y condiciones tanto del personal como de la atención sanitaria".
El hospital y el departamento de salud de Manises se encuentra gestionado desde el año 2009 por la empresa privada L’horta Manises SA, que pertenece al Grupo Bupa-Sanitas, fruto de un contrato suscrito con la Generalitat Valenciana, gobernada en aquel momento por el Partido Popular, para depositar la atención de la sanidad pública del departamento en manos de la empresa.
Como indica Esteve "la atención sanitaria por parte de la empresa concesionaria en el departamento de salud de Manises se ha basado, en los últimos años, en el desmantelamiento de la atención primaria en los municipios donde tiene que dar atención, en la precariedad laboral de los profesionales sanitarios, la carencia de personal, en la acumulación de beneficios e incumplimientos de pago con la Generalitat".
Asimismo desde Compromís se denuncia que la carencia de preocupación por la atención primaria por parte de la empresa "se ha visto evidenciada por los incumplimientos en el mantenimiento y construcción de centros de salud y centros de especialidades".
Lo que ha motivado que "incluso la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública tuviera que hacerse cargo de la construcción de un centro de salud en Riba-roja de Túria, o de un centro de especialidades para Buñol y Chiva, centros que tendrían que haber sido construidos y puestos en marcha por parte de la empresa concesionaria".
En cuanto al personal, y de acuerdo con la auditoría de la Sindicatura de Cuentas, en este departamento privatizado la empresa paga unos salarios a los profesionales sanitarios que, de media, son un 9,5% inferiores a los que perciben los profesionales sanitarios que trabajan en el conjunto de la sanidad pública valenciana.
Y, añade Esteve, también este departamento cuenta con la peor ratio de facultativos por habitante de todos los departamentos de salud valencianos, teniendo solo 2,33 facultativos por cada 1.000 habitantes, cuando la media en la sanidad valenciana es de 2,75.
Además, durante la pandemia de la covid-19, la empresa concesionaria "mostró de nuevo su afán para maximizar los beneficios a expensas de la salud de la población y del trabajo de los profesionales, habiendo finalizado en masa los 576 contratos de refuerzos COVID del departamento, de los cuales, en junio de 2021, con la pandemia aun afectando gravemente a la población, solo quedaban 24 contratados".
Esta situación, señalan desde Compromís, "contrasta con la de los departamentos de salud de gestión pública, donde los contratos de refuerzo COVID fueron renovados y donde la inmensa mayoría de esas plazas se han convertido en estructurales para garantizar que el aumento de personal perdure en el sistema sanitario".
Para Esteve hay que resaltar que "como resultado de esta política empresarial que prima el beneficio económico a la atención a la salud, la empresa concesionaria, L’horta Manises SA, tuvo unos beneficios, solo en el año 2020 (el primer año de pandemia), de 18,3 millones de euros, un 88,6% más que el ejercicio anterior".
A pesar de los ingentes beneficios de la empresa, esta mantiene una deuda con la Generalitat, desde 2009, relativo a sus liquidaciones pendientes, de 373 millones de euros.
