VALÈNCIA. La nueva ejecutiva de Compromís per València se reunió por primera vez este miércoles tras vivir su renovación este verano. Era un encuentro que no sólo marcaba en el seno de la coalición valencianista el inicio de un curso político agitado, sino que también sirvió para empezar a engrasar la maquinaria orgánica de cara a los próximos años tras un tiempo en el que el órgano había perdido cierta agilidad y protagonismo en el seguimiento de la política municipal.
Con las pilas cargadas, la nueva ejecutiva marcó el posicionamiento político en grandes temas de actualidad del cap i casal, y a nivel interno se fijo una meta: avanzar en la reglamentación de la propia ejecutiva. Un proceso que supondrá de alguna manera superar la dinámica de partidos que muchas veces influye en el funcionamiento interno de Compromís y consolidar la estructura de decisión en la que están representadas las distintas patas.
La coalición conformada por el Bloc, Iniciativa y VerdsEquo -además de los adheridos a Compromís- quiere aprobar un reglamento para la ejecutiva a nivel de València ciudad. Un planteamiento que ya se había escuchado el pasado mandato pero cuya traslación a la realidad se producirá próximamente. Así, el órgano aprobó este martes la creación de una comisión para el diseño de dicho reglamento.
Todos los miembros consultados confirmaron la sintonía entre las diferentes patas de la coalición para acometer este avance y las conversaciones parecen estar ya muy avanzadas, por lo que la intención es hacerlo con una gran celeridad y tener listo el documento el próximo mes de octubre.
Esto, señalan las fuentes mencionadas, es un cambio a tener en cuenta en el funcionamiento interno, pues la falta de una norma que regulara específicamente la ejecutiva de la coalición en la capital había generado ciertas disfunciones y fricciones por las dinámicas de partido a las que se querían poner solución.
Aunque ciertamente buena parte de las agrupaciones locales de Compromís ya funcionan con cierta unidad en las ejecutivas, lo que quiere conseguir la cúpula de València, emprender este mismo camino en el cap i casal reviste cierto interés en tanto en cuanto València constituye una plaza con peso importante en el seno de la coalición.
"València ha sido muchas veces la punta de lanza en la evolución de Compromís", explican. Y en este sentido, hay quien considera el hecho de dirigirse hacia una mayor integración en la capital como una suerte de prueba que, más tarde, podría replicarse "a nivel de País". Esto es, en la ejecutiva de Compromís en la Comunitat. Algunos incluso se aventuran a señalar el nuevo reglamento local como un paso mas de cara a convertir Compromís en una suerte de federación de partidos, yendo más allá en la actual UTE política. Otros, lo ven aún lejos.
Al fin y al cabo, no es un debate nuevo en las entrañas de la coalición, donde la pregunta sobre qué quiere ser de mayor se lleva planteando casi desde sus orígenes. Grandes sectores del Bloc han defendido habitualmente una mayor integración, estando sobre la mesa la federación de partidos, mientras que Iniciativa y VerdsEquo han mantenido, en general, una postura más reacia a avanzar en este sentido. Con todo, el paso que se dará en València parece contar con amplio consenso.