VALÈNCIA, (EFE). La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha defendido hoy una gestión desarrollada en los dos primeros años del gobierno del Botànic que permite al pueblo valenciano ir "con la cara bien alta" y al Consell "ser un ejemplo a exportar", cuando antes era "una vergüenza".
Oltra ha participado hoy en el acto público celebrado por Compromís para celebrar sus dos años de gestión en las instituciones, en el que ha pedido a los miles de asistentes que hagan de "embajadores del cambio", tanto en sus trabajos, en la puerta del colegio o en la cafetería.
"Podéis ir con la cara bien alta, podéis estar orgullosos de vuestros gobiernos", les ha dicho la vicepresidenta del Consell tras realizar una comparativa entre la situación que encontraron en 2015 y la situación actual, con un gobierno que ha "reparado, reconstruido y mejorado la vida de la gente" y que "no roba".
En el acto también han participado el alcalde de València, Joan Ribó; el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, y el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, quien ha lamentado ser el único de los que hoy intervenía que está en la oposición.
Oltra, quien ha sido aclamada al grito de "presidenta", ha destacado que en esos dos años ha recuperado la sanidad universal, compensado los copagos, reducido la lista de espera en dependencia y el índice de pobreza. También se ha recuperado la protección de los menores tutelados por la Generalitat, la escuela pública como herramienta de igualdad y la competencia lingüística de los valencianos, con un decreto de plurilingüismo que, según ha dicho, "sacaremos adelante".
"Estamos poniendo las herramientas para que a nuestro pueblo no lo tiranice nunca nadie", ha asegurado Oltra, quien también ha destacado las medidas puestas en marcha en materia de vivienda, territorio, empleo, justicia o residuos, una política, esta última, que, según ha avanzado, "estará a la vanguardia del mundo".
Oltra ha destacado el cambio que ha supuesto la llegada de un gobierno que no solo "no roba", sino que ha puesto en marcha políticas que previenen la corrupción, y que ha dejado se ser "sumiso al gobierno central" y está "en pie", reclamando una financiación, inversiones y trato justo para esta Comunitat.
Joan Baldoví, quien también ha sido recibido al grito de "presidente", se ha mostrado encantado de poder decir con orgullo en Madrid que el gobierno valenciano "trabaja bien y hace mejor las cosas que los anteriores gobiernos", aunque ha dicho que no le gusta ser el único de los participantes que está en la oposición.
"Me gustaría estar en el lugar de Rajoy y que la caña me la pegaran a mí", ha confesado Baldoví, quien ha animado a concejales y alcaldes a seguir trabajando pues no caminan solos sino que detrás tienen "un ejército pacífico, de gente diga, libre y honesta que trabaja por este país".
Joan Ribó ha asegurado que la gente de izquierdas, nacionalista y verde tiene "la obligación negociar y establecer acuerdos con las fuerzas políticas más cercanas" y por eso, ha añadido, en València "cuidamos y protegemos nuestro pacto de La Nau". Tras advertir de que "el pasado no vuelve", ha defendido las políticas puestas en marcha por el Ayuntamiento de València en materia económica y social y ha considerado que los cambios de hace dos años "han sido los fenómenos políticos más importantes de los últimos 20 años".
Julià Álvaro ha defendido la "valentía" y "rebeldía" de las políticas que está aplicando el Consell, y se ha mostrado convencido de que esta manera de trabajar llevará a Mónica Oltra a ser presidenta de la Generalitat en 2019.
En el acto han asistido como invitados el portavoz del PSPV en Les Corts, Manolo Mata, junto con las diputadas socialistas Ana Barceló, Rosa Peris y Concha Andrés, así como el secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Estañ, y los parlamentarios Sandra Mínguez y César Jiménez.