El senador de Compromís Carles Mulet.MADRID (EFE).- Ciudadanos y Compromís han coincidido hoy en rechazar la tramitación de los proyectos de ley del concierto económico y el cupo vasco en el Senado porque consideran que se trata de un "vergonzoso apaño", según la formación naranja, y un "mercadeo" para el partido valenciano.
Así, han presentado sendos vetos a la tramitación por el procedimiento de urgencia hoy en el pleno del Senado de los proyectos de ley por los que se modifica el concierto económico y se aprueba la metodología de señalamiento del cupo del País Vasco, cuya aprobación ha sido defendida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
El senador de Ciudadanos, Francisco Alegre, ha calificado de "auténtica vergüenza" el cálculo quinquenal realizado del cupo vasco para el período 2017-2021 porque "nadie ha sido capaz de responder de dónde salen las cifras", pero también la manera de tramitarlo de manera urgente "para hurtar un debate sosegado".
A su juicio, el PP, el PNV y el PSOE "han pactado un cuponazo en un cuarto oscuro para que nadie les vea" y ahora lo van a aprobar sin ningún tipo de debate, como un "decretazo".
Además, ha criticado la "poca prisa" del Gobierno por modificar el sistema de financiación autonómica para todas las comunidades de régimen general frente a la "mucha prisa para mantener los privilegios con el cupo vasco".
Ante los argumentos de Montoro, sobre la legalidad del concierto y el cupo recogidos en la Constitución, Alegre ha afirmado que su partido "no cree en los derechos históricos sino en los de los ciudadanos, porque los derechos no los tienen las piedras ni los territorios" y considera que este acuerdo con el País Vasco supone una desigualdad de reparto de recursos con el resto de los españoles.
Por eso, aunque es consciente de que Ciudadanos será el único partido estatal en rechazar las dos leyes, Alegre ha asegurado que si se quedan solos será "junto a un puñado de millones de españoles que no quieren desigualdades".
Por su parte, el senador de Compromís Carles Mulet ha defendido el veto de su partido porque no quiere entrar en ese "pasteleo" con el que considera que el Gobierno está aprobando un nuevo sistema para el País Vasco a cambio del voto del PNV a favor de los próximo Presupuestos Generales del Estado.
"Eso es más o menos un chantaje, es prevaricar en espíritu a gastar el dinero de todos a sabiendas", ha reprochado, tras lo que ha añadido que la política no debe ser este "mercadeo" en el que se "juega con el dinero de todos para comprar voluntades y aprobar presupuestos".
Mulet ha asegurado que Compromís no es como otros partidos que se venden "por un plato de lentejas" mientras el Estado empobrece con sus políticas neoliberales y ha reclamado mayores inversiones para la Comunitat valenciana en los próximos presupuestos y una reforma de la financiación autonómica sin que sea a cambio de votos.
