Para veggies y para no tan veggies

Con el portátil bajo el brazo y ganas de desayunar bien

A mí me gusta ver el lado bueno de las cosas. Siempre. Lo malo está y estará ahí, sí, pero por mirarlo una vez tras otras no va a cambiar nada.

| 30/10/2020 | 5 min, 59 seg

Teletrabajar ha sido para muchos la salvación pero para otros un infierno y es que desconectar del trabajo cuando duermes y trabajas bajo el mismo techo puede llevar a algunos a una locura absoluta. Encontrar los límites sanos, el dilema entre quitarse o no el pijama, poner  una lavadora o ya que estamos dos, un poquito de Netflix no hace daño y un sinfín de excusas que sin organización pueden convertirse en nuestra condena.

Te harás mucho planning pero a la hora de la verdad sabes que no hay nada como sentarse a las 9, concentrarse y rodar en un buen ambiente que nos ayude a desconectar. Así que, como veo que hace falta, una servidora freelance os viene a compartir su lista de los sitios más top repartidos por la ciudad que os ayudarán a conectar más con vuestras ideas y desconectar con lo de fuera.  

Federal Cafe


Está el primero porque se lo merece. Ya sea en Madrid, Barcelona o Valencia, todos los que vivimos con el ordenador bajo el brazo sabemos que aquí nos van a adoptar. Aunque habitualmente reservaban su gran mesa para los “nómadas digitales”, actualmente, al menos en el local de Valencia, todas las mesas están disponibles para el trabajo, y es que no hay más que pasearse por allí para ver cómo cada una de las mesas está abarrotada de portátiles, papeles y concentración.

¿Qué pedir? Siempre un chai latte o café para quien necesite ese chute. Si eres de salado, yo me quedo con la tostada de pan de centeno con aguacate, hummus remolacha, rúcula, dukha de pistacho, chorrito de lima y, si te apetece, corona con huevo poché. Ojo que el tamaño es King Size. Igual que el de la opción dulce que más me pirra, el pudding de chía con leche de coco, sirope de arce, nibs de cacao, plátano y semillas de cáñamo. Una locura. Con esto, sus luces, su ambiente y su servicio, te da la hora de comer y ni te enteras. Ah, y encima admiten mascotas.

Bastard Coffee & Kitchen

Puedes elegir entre el de la Plaza del ayuntamiento o el de la zona Xúquer. Cambia la ubicación y la media de edad. En Xúquer ambiente universitario, en el ayuntamiento es más probable ver reuniones de trabajo. Este lugar me encanta, no sé qué tiene que me encapsula. Es tan grande que realmente te absorbe en el buen sentido. Mesas de madera, flores secas en el centro, servicio atento y una vez más, mascotas son bienvenidas.

Aquí tienes de todo. Pero te digo que la french toast de Horchata no tiene desperdicio. Las opciones de brunch son infinitas, puedes cumplir un sueño americano y tener una reunión por skype después de desayunar unas de sus tortitas. La vida está para disfrutarla, hasta en los peores momentos, así que si unas tortitas van a salvar tu mañana, que así sea.

Bluebell

Otra capsulita más del tiempo. Un poco como viajar, no se si a Alemania o Dinamarca pero desde luego desconectar está asegurado. Además, la pared pintada que tienen hipnotiza. En pleno Ruzafa, esta cafetería de especialidad es de lo más top del barrio, conocida por sus cafés y por sus brunchs. Aquí me dejaría sorprender. Ve y bucea entre su carta o lánzate con los ojos cerrados a por el brunch del día. Eso sí, también te digo que tienen un porridge de avena y leche vegetal con yogur de coco, frutos rojos, banana caramelizada y pistacho molido que te quita el hipo.

Rawcoco

Otro lugar que no podía quedarse sin salir en la lista. Una carta llena de opciones saludables elaborada por Juan Llorca, chef apasionado por la nutrición. Elige trabajar desde una mesa individual, en la gran mesa central o desde uno de sus cómodos sofás, con el peligro de que si eliges esta última opción pues quizá lo de trabajar ya no suceda. Pero un día libre siempre viene bien.

¿Qué pedir? Como todos los anteriores, hay opciones para todos los públicos. Desde tortitas hasta brownies veganos. Si se te hace la hora de comer, pídete uno de sus Market Plates, una combinación entre verdura y proteína que sabe a maravilla.

Artysana

Entre semana abren a las 8 y media, ideal para madrugadores. En la calle Dénia del barrio de Ruzafa, este pequeño local coqueto y acogedor es famoso por sus brunchs. Veganos, vegetarianos, con opciones sin gluten y caseros. Un lugar ideal para creativos ya que ha convertido sus paredes en murales de exposición para pequeños artistas de la ciudad. Si quieres sentir la calidez, la sencillez y que te fluya la creatividad, es tu lugar. 

Holbox

Uno de los más tranquilos ya que no se encuentra cerca de zonas de estudiantes. En la Avenida del Oeste, este local tiene un interior que se presta a dejar pasar las horas en él. Decorado con unos sofás súper cómodos, mesas amplias y cuenta con espacio de sobra. En su desayuno, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar tu tostada de pan de masa madre con revuelto de tofu, guacamole, espinacas crudas, cebolla morada encurtida, tomate cherry pochado y tapenade. Para quien quiera, también está la misma opción con huevo revuelto. El punto dulce lo pone un yogur de soja y coco con semillas y bizcocho casero 100% vegetal. Para beber, batido de leche vegetal y cúrcuma. Trabajar así es una gozada.

Siempre nos quedarán

Otro clásico, Dulce de Leche. En Ruzafa y calle San Vicente yo allí disfruto de su limonada y una de sus pequeñas chapatas con hummus, berenjena y tomate seco. Tienen muchos dulces pero por ahora los veganos brillan por su ausencia. Aunque solo por disfrutar de su ambiente tan íntimo, sus luces y sus rincones, es un imprescindible en la lista de cualquier trabajador en movimiento.

Nos quedará Almalibre con sus açaís. Nos quedará La Batisfera en el Cabanyal, con su gran librería, el lugar de los amantes de la lectura. Y nos quedará Ubik, también librería, para los rezagados que prefieran trabajar por la tarde ya que abren a las 5. Lugar de encuentro entre culturas ya que también organizan intercambios de idiomas. 

Y la Petite Brioche. El día que sacaron en carta sus tortitas veganas se ganaron mi corazón. Un pequeño local con aires franceses en el trabajar muy a gusto.

Venga lo que venga, pase lo que pase, estos locales prometen ser nuestras nuevas oficinas, bien abastecidos de megas de sobra para todos nosotros.

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