VALÈNCIA.- Pocos escritores ocupan un lugar tan destacado en la historia de la literatura popular como Arthur Conan Doyle (1859-1930). Médico de profesión, contador de historias por afición, el escocés fue —con Wilkie Collins, Agatha Christie o Edgar Allan Poe— uno de los fundadores del género de intriga y el que consiguió crear el personaje más emblemático: Sherlock Holmes. El famoso detective nació en la novela Estudio en Escarlata, publicada por primera vez en Beeton's Christmas Annual en 1987, y tuvo 59 citas más con los lectores (otros tres relatos largos y 56 cortos). Paradójicamente, fue una relación de la que su autor siempre se arrepintió. Él es el protagonista absoluto de este nuevo episodio, el primero de la segunda temporada, del podcatst Más Allá (pero no tanto).
Más allá de Holmes, Conan Doyle intentó crear otros personajes (como el profesor Challenger o el Brigadier Gerard) que gozaron de cierto éxito pero ni de lejos el mismo que el del inquilino del 221B de Baker Street. Muy pocos son los que podrían citar alguna de las otras cerca de cincuenta novelas que escribió.
Pero si el detective eclipsó el resto de su creación literaria, su faceta de escritor hizo lo mismo con sus otras actividades: fue un gran deportista, político sin mucho éxito, defensor de causas perdidas (algunas de las cuales, ganó) y defensor acérrimo del espiritismo.
Si hay algo que llama la atención de Doyle es que fuera capaz de crear un personaje que simboliza el pensamiento racional, pero él pudiera ser fácilmente engañado por cualquier médium o incluso unas niñas que decían haber fotografiado unas hadas. Si alguien puede responder a esta paradoja es sin duda Eduardo Caamaño, que tras repasar la vida de El Barón Rojo y Houdini, vuelve a las librerías con Arthur Conan Doyle (Almuzara), la primera gran biografía en español dedicada al autor de obras fundamentales de la ciencia ficción como el El Mundo Perdido.
Reparto:
Javier Cavanilles. Presentador
Luis A. Torralba. Himself
Pepi Alapont. Voz en off
Música:
Dr. Watson And Mr. Holmes How Low Can You
(The Spirits Of Rhythm, 1932).