Los acusados aceptan además 700 euros de multa, el pago de costas y cuatro años de prohibición de tenencia animales
VALÈNCIA. María Pilar Nebot y Raúl Alonso han aceptado este martes una condena de 18 meses de prisión, una multa de 700 euros, el pago de las costas procesales y cuatro años de inhabilitación para la profesión o comercio y tenencia de animales durante cuatro años como autores de un delito continuado de maltrato animal doméstico. Ambos tenían en la localidad valenciana de Chiva un criadero ilegal de hurones dentro de una vivienda donde los animales eran criados en unas condiciones lamentables.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía de Medio Ambiente al que ha tenido acceso Valencia Plaza, y que los acusados han aceptado en su integridad, “ambos poseían un criadero de hurones carente de cualquier autorización administrativa. Los mismos se encontraban en condiciones higiénicas deplorables, en jaulas llenas de heces, sin alimento ni agua limpia, y sin el adecuado control veterinario”. Es más, debido a las lamentables condiciones en las que se encontraban los animales, al menos dos cachorros hurones murieron de hambre y otro debido a las secuelas del maltrato sufrido”.
Explica el Ministerio Público, que los hurones padecían entre otras enfermedades y secuelas “alopecia, delgadez, atrofia muscular e infecciones bacterianas debido a la falta de atención y cuidados necesarios”. Los animales rescatados, y que consiguieron sobrevivir, lo hicieron gracias a los cuidados recibidos por parte de la asociación Huronlife que se hizo cargo de ellos y de los costes veterinarios, unos costes que ahora los acusados deberán abonar a esta asociación.
En el informe que la asociación Huronlife llevaba como prueba al juicio, además de los hurones aparecían las fotografías de una perra de raza galgo que esta mujer tenía en su poder cuando le fueron incautados los hurones. Dicha perra pesaba tan solo 9 kilos cuando fue rescatada. De hecho, en las fotografías a las que ha tenido acceso este periódico se puede ver la extrema delgadez y las heridas en las patas que tenía la galga antes de ser enviada a Asturias a una asociación especializada para su cuidado y recuperación.
Los acusados han llegado a una conformidad sin negociar las penas pedidas por Fiscalía debido a la cantidad de pruebas, tanto de informes veterinarios como fotográficas que había en su contra. Es más, dichas fotografías mostraban el estado de los cachorros que posteriormente fallecieron y que, debido a su extrema delgadez y debilidad, no eran capaces ni de ponerse en pie y caminar.
Este es uno más de los casos extremos que la Fiscalía de Medio Ambiente está combatiendo día tras día. Como ya explicó Valencia Plaza en un reportaje este pasado fin de semana, los datos no dejan lugar a las dudas: En Valencia existe un problema real de abandono y maltrato animal.
La lucha contra el maltrato animal se ha convertido en una de las principales luchas de la Fiscalía. De hecho, durante 2016, los datos reflejan que los fiscales que conforman la sección consiguieron un 80 por ciento de condenas. De las 131 sentencias emitidas por este tipo de delitos, los miembros del Ministerio Público consiguieron 103 condenas, por 28 absoluciones.