En concreto, el indicador sobre la situación actual aumentó 3,7 puntos en julio, hasta los 86,6 puntos, su valor más alto en el último año, mientras que el indicador de expectativas disminuyó 1,6 puntos, hasta un total de 92,2 puntos.
Ambos indicadores permanecen por debajo de la cota de los 100 puntos que separa la percepción positiva de la negativa.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) recoge mensualmente la evaluación de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
Según el CIS, el avance de la valoración de la situación actual registrado en el séptimo mes de 2024 se debe a la evolución positiva de sus tres componentes. Así, la valoración de la situación económica actual subió 4,6 puntos respecto a junio; la de los hogares avanzó 2,5 puntos, y la valoración sobre el mercado de trabajo repuntó 4 puntos.
En lo que concierne al indicador de expectativas, que bajó hasta los 92,2 puntos, la evolución de sus tres componentes fue negativa en julio. De este modo, la valoración sobre la evolución de la economía en el futuro inmediato descendió 2,7 puntos en relación al mes anterior, en tanto que las expectativas sobre la economía de los hogares cayó una décima y las relativas al mercado laboral empeoraron 1,9 puntos.
En comparación con julio de 2023, la confianza del consumidor bajó 5 puntos, tras reducirse en medio punto la valoración sobre la situación actual y retroceder en 9,5 puntos las expectativas de futuro.
En términos porcentuales, la confianza del consumidor ha disminuido un 5,3% desde julio del año pasado por el descenso en un 0,6% del indicador de situación actual y la caída en un 7,7% del indicador de expectativas.
Suben los temores de inflación
La institución presidida por José Félix Tezanos observa también en julio un aumento intermensual de 2,2 puntos en los temores de inflación, frente al descenso de 6,8 puntos que se registró el mes anterior.
Por otro lado, las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés bajaron medio punto en relación al mes de junio.
Por su parte, las expectativas de ahorro de los consumidores subieron tres décimas en relación a junio, mientras que las expectativas de consumo bajaron 3,4 puntos.