VALENCIA. La comisión electoral ha anunciado hoy que el resultado del referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea ha sido favorable a la campaña proclive de la salida de Reino Unido. Las empresas van a tener afrontar algunas incertidumbres mientras que se define el proceso de salida de Reino Unido y se completan las negociaciones con la Unión Europea.
Según expertos de Mercer, "el Reino Unido se ha despertado encontrándose fuera de la Unión Europea. La siguiente etapa en Reino Unido es invocar el artículo 50, notificando oficialmente al Consejo Europeo la intención del Reino Unido de salir de la UE y comenzar el proceso formal de separación. Aunque este proceso se podría iniciar de inmediato, el Gobierno podría optar por no aplicar el artículo 50 ahora y desarrollar su estrategia de salida antes de iniciar las negociaciones oficiales. En cualquier caso, la incertidumbre impactará en la volatilidad del mercado".
Según Mercer, "las consecuencias inmediatas para las empresas y los empleados dependerán de sus circunstancias. A corto plazo, las empresas deberán analizar la exposición que tienen con el Reino Unido y Europa en relación con sus estructuras organizativas y retributivas de su plantilla. Aunque todavía no se saben las restricciones que serán impuestas a la libre circulación de personas, es poco probable que la incertidumbre política, económica, legislativa y de los mercados se aclare pronto. La comunicación con los empleados en las empresas será crítica en los próximos meses".
Nuevos acuerdos bilaterales pueden ser necesarios debido a la deslocalización del Reino Unido en la UE. Además es posible que algunas multinacionales se planteen si sigue siendo adecuado tener su sede europea en Londres.
Las empresas británicas tendrán que prepararse para los probables cambios que se producirán sobre regulación de empleo y de mercado de trabajo. Ciertos elementos pueden llegar a ser más favorable a las empresas, aunque esto puede crear un entorno de relaciones con los empleados más turbulento. El sector bancario del Reino Unido es probable que realice cambios en la regulación bancaria, especialmente en lo que afecta a la retribución. Podemos ver el fin de los topes en los bonos.
Las organizaciones tienen que prepararse para un cambio en el empleo y el mercado laboral de Reino Unido, el cual podría incluir un aumento de los costes de los trabajadores británicos que vivan y trabajen en la Unión Europea.
Las compañías deberían considerar el impacto del fin de reciprocidad de los gastos sanitarios para nacionales que viven en los estados miembros. Esto podría ocasionar la pérdida de acceso a la sanidad pública para expatriados y, por lo tanto, un aumento de la burocracia, incluyendo la obligación a la empresa de ofrecer cobertura médica. También será necesario aclarar cómo gestionarán y almacenarán los datos las multinacionales cuando se produzca la separación.
Además de las reacciones del Mercado a corto plazo, las empresas y las comisiones de control de los planes de pensiones deben estar preparadas para una volatilidad continuada tanto en Reino Unido como en Europa. La posibilidad de que otros países de la Unión Europea celebren también un referéndum podría minar el mercado europeo. Los planes de pensiones, en particular, deberían seguir de cerca su exposición a la divisa, tipos de interés y el riesgo del mercado de renta variable.
Las comisiones de control de los planes de pensiones deben seguir muy de cerca los acontecimientos y tener en cuenta el impacto de los futuros movimientos en el Mercado. Las comisiones deben revisar las estrategias de riesgo y tener un especial foco en su exposición a divisa.
Las turbulencias del Mercado crearán retos añadidos para los partícipes de planes de pensiones. Mucha gente podría ver cómo su salud financiera y sus pensiones sufren cierta volatilidad a corto plazo. Aquellos que buscan seguridad, ya sea mediante la financiación de deuda o los que quieren unos ingresos de por vida, pueden ser particularmente vulnerables.