MADRID (EP). El actual consejero delegado de Puma, Bjorn Gulden, cuya responsabilidad expiraba a final de año, ha decidido no continuar al frente de la firma alemana de ropa y calzado deportivo, tras lo que podría acabar convirtiéndose en el máximo ejecutivo de Adidas, el gigante alemán del sector.
"Mi contrato actual con Puma termina el 31 de diciembre de 2022 y después de nueve años he decidido no renovar", ha anunciado Bjorn Gulden.
"Todavía tengo mucha energía y quiero continuar al menos de 5 a 10 años más en un puesto operativo, lo que creo que habría sido demasiado para Puma", ha explicado el ejecutivo sin revelar su próximo destino profesional.
Sin embargo, en un comunicado, Adidas ha confirmado "que está en conversaciones con Bjorn Gulden, consejero delegado de Puma, como posible sucesor del consejero delegado de Adidas, Kasper Rorsted".
De confirmarse el sorprendente salto de Gulden a la dirección de Adidas, el ejecutivo regresaría así a la 'multinacional de las tres bandas' tras haber permanecido nueve años al frente de su gran rival alemana, Puma, de la que fue nombrado consejero delegado en 2013.
Las acciones de los dos grandes rivales del sector del deporte en Alemania recibían las informaciones con reacciones opuestas y, mientras que las acciones de Adidas se disparaban un 22%, los títulos de Puma cedían casi un 3% en la Bolsa de Fráncfort.
Tras conocerse la decisión de Gulden, el consejo de supervisión de Puma ha designado este viernes a Arne Freundt como consejero delegado y presidente del consejo a partir del 1 de enero de 2023 y por un periodo de cuatro años.
"En Arne Freundt tenemos un líder reconocido dentro de la compañía, asumiendo el cargo de consejero delegado", dijo Héloïse Temple-Boyer, presidenta del consejo de supervisión de Puma, para quien Freundt representa "la opción ideal" para continuar el exitoso camino de Puma y acelerar aún más el impulso de la compañía.
En cuanto al consejero delegado saliente, Temple-Boyer ha destacado sus contribuciones durante sus más de nueve años en la compañía, "en los que volvió a encarrilar al grupo Puma y se aseguró de dejarlo en una forma excepcional".
El origen de las dos grandes empresas alemanas del sector del deporte se remonta a la localidad bávara de Herzogenaurach, donde los hermanos Adolf y Rudolf Dassler comenzaron en los años 20 un negocio de calzado para hacer atletismo del que, tras las diferencias entre los hermanos, surgirían en 1949 las firmas Adidas, dirigida por Adolf Dassler, y Puma, liderada por Rudolf Dassler.
En los nueve primeros meses de 2022, Puma se anotó un beneficio neto de 352,1 millones de euros, un 16,7% más que en el mismo periodo de 2021. La facturación de Puma hasta septiembre alcanzó los 6.268,5 millones de euros, un 24,4% más.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto de Puma alcanzó los 146,4 millones de euros, un 1,8% más que en el tercer trimestre de 2021, mientras que las ventas de la alemana sumaron 2.354,4 millones de euros, un 23,9% más.
En el caso de Adidas, que publicará sus cuentas el próximo 9 de noviembre, el fabricante alemán advirtió en octubre que espera una caída del 62,6% del beneficio neto por operaciones continuadas en el tercer trimestre del año, lo que llevó a la multinacional a revisar a la baja sus expectativas para el conjunto del ejercicio ante la debilidad del consumo en China y la necesidad de liquidar inventarios.
Según datos preliminares, la cifra de negocio de Adidas en el tercer trimestre registró un aumento anual del 11%, hasta 6.408 millones de euros, aunque al descontar el efecto del tipo de cambio el incremento fue del 4%. De su lado, el margen bruto disminuyó un punto porcentual en el trimestre, al 49,1%, y el margen operativo alcanzó el 8,8%, frente al 11,7% del mismo periodo de 2021. A su vez, el beneficio neto por operaciones continuas fue de 179 millones de euros, un 62,6% menos que en el tercer trimestre de 2021.