A esta retirada de la autorización para valorizar residuos peligrosos, hay que añadir el desmantelamiento del horno de gris de la fábrica, lo que ha reducido "de manera significativa" la capacidad de valorización energética de estas instalaciones, que una vez consolidado el nuevo informe-propuesta de la autorización ambiental integrada, utilizará sólo combustibles convencionales, biomasas y materiales no peligrosos.
El informe-propuesta redactado para la retirada definitiva de la gestión de residuos peligrosos en la instalación de Buñol modificará de manera "no sustancial" la autorización ambiental integrada de esta cementera, que ha sido definitivamente renovada, con las nuevas condiciones impuestas, después de varios años de tramitación administrativa.
En la resolución final de la Conselleria de Transición Ecológica de agosto de 2022 se han vuelto a estimar de manera total o parcial algunas de las aportaciones realizadas por los ayuntamientos, mancomunidad y agentes sociales de la comarca.
Según subraya la Generalitat, se trata de un expediente administrativo que la administración anterior "mantuvo inactivo desde el año 2011 y que ha tenido una renovación completa de la evaluación de impacto ambiental para llegar a este punto de finalización del expediente".