VALÈNCIA (EFE). El Gobierno valenciano ha comenzado a negociar este miércoles con representantes de 80 entidades e instituciones los detalles de lo que será el segundo Pacto contra la violencia de género y machista de la Comunitat Valenciana que, según el Consell, deberá ser participativo, realista y ejecutable.
El pleno de Les Corts aprobó hace ahora un año, con los votos a favor del PP, el PSPV y Compromís, y en contra de Vox, instar al Consell a que renueve el Pacto, caducado desde noviembre de 2022. El texto acordado establecía que el Consell garantice que el II Pacto valenciano contra la violencia de género y machista cuente con recursos suficientes para su ejecución, y que en el contenido del nuevo pacto se tengan en cuenta los trabajos iniciados hace casi dos años.
Este miércoles, la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, a través del Comisionado para la Violencia de Género, ha convocado así el II Pacto contra la violencia de género y machista, que “tiene vocación de consenso y busca recopilar las aportaciones de la sociedad civil para un funcionamiento real y efectivo”.
Así lo han asegurado la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, y el comisionado para la lucha contra la violencia sobre la mujer, Felipe del Baño, durante la reunión en la que han participado representantes de 80 entidades e instituciones, según la Generalitat.
En ese encuentro se han analizado las propuestas y sugerencias aportadas por la sociedad civil para "iniciar un trabajo conjunto que permita al Pacto trabajar con unas bases sólidas", añaden desde el Consell.
Para Felipe del Baño es “imprescindible la implicación y compromiso de todos, instituciones, entidades sociales, asociaciones de mujeres y del tercer sector, para luchar y acabar con la violencia contra la mujer”.
Para ello, se han establecido cuatro comisiones de trabajo -Justicia, Sanidad, Educación y Cultura- en las que participen todos los agentes implicados, "con el fin de crear un documento consensuado y creado con las aportaciones de todos", ha explicado la secretaria autonómica.
"Queremos que sea un Pacto abierto a la sociedad, flexible y adaptable a las nuevas realidades de todos los tipos de violencia sobre la mujer y lo más participativo posible pero, sobre todo, un pacto realista, ejecutable y medible, para que a través de distintos indicadores podamos evaluar la puesta en práctica y su eficiencia para garantizar el cumplimiento de los compromisos acordados", según Asunción Quinzá.