Foto: CARMEN RIPOLLÈSVALÈNCIA (EP). El Pleno del Consell ha autorizado a la Conselleria de Sanidad el establecimiento de un sistema dinámico de adquisición para el suministro de guantes, material de desinfección, aseo y cuidado del o la paciente para los centros sanitarios públicos.
Este sistema tiene por objeto la selección de empresas que participarán en las licitaciones de los contratos específicos que se celebren durante su periodo de vigencia para el suministro de guantes, material de desinfección, aseo y cuidado de pacientes, según las necesidades que vayan surgiendo para el correcto funcionamiento de la sanidad pública valenciana, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
El sistema dinámico de adquisición, cuyo valor estimado asciende a 178,2 millones de euros, se divide en 13 categorías atendiendo al volumen y tipo del producto a comprar.
La duración del sistema es de cuatro años, con posibilidad de prórroga por periodos de dos años, hasta un máximo de 10. Los contratos específicos requerirán licitación posterior ya que el sistema solo fija los criterios de solvencia tanto económica y financiera como técnico o profesional necesarias para participar en las citadas contrataciones.
Con ello se permite una rápida respuesta del sistema sanitario público, por lo que resulta "necesario e inaplazable, por evidentes razones de interés público, cubrir contractualmente el suministro de estos productos".
Además, el sistema dinámico de adquisición tiene otras ventajas como la simplificación y normalización administrativa, lo que reduce tiempos de tramitación y añade seguridad jurídica; y la racionalización de la compra pública, fijando las condiciones de compra para todos los departamentos, con independencia de su capacidad presupuestaria.
Otras ventajas del sistema son que favorece el tejido empresarial, dando cabida a operadores económicos con diferente capacidad económica; facilita y agiliza la compra de productos emergentes e innovadores; articula la compra sanitaria basada en criterios homogéneos implicando a todos los órganos de contratación; y minimiza los plazos administrativos para adquirir productos del mercado ante cualquier incidencia (pérdida de exclusividad, resoluciones contractuales, entre otros).
